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TEPEAPULCO, Hgo., 8 de agosto de 2025.- Mientras el municipio de Tepeapulco se prepara para inaugurar nuevas oficinas de seguridad pública, las cifras revelan un déficit considerable de personal: solo 72 elementos policiacos bajo el esquema de mando coordinado para atender a 56 245 habitantes, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI.
Esto significa que hay un policía por cada 781 habitantes, muy por debajo de la recomendación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que sugiere al menos 300 policías por cada 100 mil personas (equivalente a uno por cada 333 habitantes).
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Especialistas en seguridad advierten que este déficit limita la capacidad de prevención, reacción y patrullaje, especialmente en municipios con amplias zonas urbanas y rurales. La próxima inauguración de las oficinas llega en un momento en que los índices delictivos y la percepción de inseguridad son temas recurrentes en la agenda ciudadana.
No hacen falta cifras, cada uno de los ciudadanos y sus familias han sido víctimas de la delincuencia, algunos realizan una denuncia formal y otros se apoyan en las redes sociales debido a la falta de credibilidad en las instituciones en algunos de los casos.
¿Qué significa esta brecha para los ciudadanos?
• Cobertura limitada: Con solo 72 policías para más de 56 mil habitantes, la respuesta ante emergencias puede verse comprometida.
• Prevención debilitada: La detección oportuna de delitos como robos se dificulta sin un número suficiente de patrullas en el terreno.
• Potencial desánimo ciudadano: La percepción de inseguridad puede aumentar si la infraestructura no se traduce en presencia real y capacidad de acción.
La rehabilitación de las nuevas instalaciones supone una señal de compromiso institucional, pero el verdadero fortalecimiento de la seguridad en Tepeapulco requiere refuerzo en la plantilla, capacitación y recursos operativos. De lo contrario, las nuevas oficinas podrían quedar como un adorno ante el persistente déficit policial y una incidencia delictiva tangible.