
Ráfagas: El rastro de César Mora en la alcaldía de Ixmiquilpan
Cuando decidí estudiar la carrera de Diseño Industrial, una de mis mayores influencias, aparte del arte fueron los insectos y la naturaleza, y lo siguen siendo. En el Diseño Industrial se diseña para producir en serie un producto, esto se refiere a la fabricación de grandes cantidades de un producto idéntico, utilizando líneas de montaje y procesos estandarizados. Este enfoque busca maximizar la eficiencia, reducir costos y satisfacer una demanda elevada de un producto específico.
Cada vez más se utilizan máquinas y herramientas automatizadas para optimizar los procesos y reducir la intervención humana, aumentando la precisión y la velocidad.
Precisamente los insectos tienen estas y más características de evolución que me cautivaron y me hicieron reflexionar para seguir estudiándolos, en el diseño la ligereza de un producto es también muy bien valorada, por ejemplo en el caso de los transportes los hace más eficientes en el consumo de energía, además la aerodinámica es muy importante para suplir la falta de peso en ciertas circunstancias, además la estética y los colores de los insectos tienen una o varias funciones, incluso los hay metálicos o tornasol. Nacen y se desarrollan muy rápido en grandes volúmenes y cada especie es idéntica incluso en color, tamaño y peso, además de inmediato ya vienen programados para saber su quehacer en la vida, como si tuvieran un control de calidad implícito, lo cuál en los demás seres vivos no es así.
La influencia de los insectos en el diseño y la aerodinámica tiene gran valor, también en el desarrollo de micro vehículos aéreos con alas batientes y en la comprensión de sistemas aerodinámicos complicados. Los insectos, con sus complejas interacciones de alas y sistemas de control, nos dan lecciones muy valiosas para la biomimética y la mejora en el diseño de aeronaves y todo tipo de vehículos.
La biomimética se basa en la observación y el análisis de la naturaleza para identificar soluciones eficientes y sostenibles que puedan ser aplicadas en la creación de nuevos productos, procesos y tecnologías.
Los insectos ostentan mecanismos muy desarrollados para mantener la estabilidad y controlar su vuelo, incluso en condiciones turbulentas, lo que inspira el diseño de sistemas de control más sofisticados para aeronaves.
La capacidad de los insectos para evitar obstáculos mientras vuelan, ha sido clave para el desarrollo de drones con sistemas avanzados de detección y navegación más eficientes, incluso insectos
pequeños han desarrollado adaptaciones únicas para lidiar con la alta viscosidad del aire a escalas diminutas, lo que podría llevar a mejoras en la eficiencia de vuelo a pequeña escala.
La flexibilidad y la forma variable de todos los insectos les permiten adaptarse generar fuerzas de manera eficiente con gran rapidez.
La investigación de sus estructuras y la variación de la composición de sus cuerpos, la presencia de texturas, han ayudado a mejorar o descubrir nuevos materiales que pueden mejorar la rigidez y flexibilidad de nuevos diseños de carrocerías o de alas artificiales.
Los insectos son una fuente invaluable de inspiración para desarrollar estética y diseño, con mecanismos que van más allá de los principios tradicionales de la ingeniería, ofreciendo soluciones para el diseño de tecnologías y procesos más eficientes, ágiles y adaptables.