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WASHINGTON, EU., 9 de marzo de 2015.- El presidente norteamericano Barack Obama, emitió este lunes una orden ejecutiva en la que declara a la República Bolivariana de Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria, tanto a la seguridad nacional como a la política exterior de Estados Unidos” y, como consecuencia, ordenó sanciones en contra de oficiales del gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
“Estamos comprometidos a hacer avanzar el respeto por los derechos humanos, a proteger las instituciones democráticas y a proteger el sistema financiero de Estados Unidos de los flujos financieros ilícitos de la corrupción pública en Venezuela”, precisó Obama a través de un comunicado que recoge el Huffington Post y donde enuncia que se ordena la suspensión de visas y la congelación de bienes en territorio estadounidense de un grupo de por lo menos 7 funcionarios militares y de justicias venezolanos.
***LISTA NEGRA
Gustavo Enrique González López // Director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional Manuel Eduardo Pérez Urdaneta // Director de la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela Antonio Jose Benavides Torres // Director de operaciones de la Guardia Nacional Bolivariana Justo José Noguera Pietri // Excomandante general de la Guardia Nacional Bolivariana Manuel Gregorio Bernal Martínez // Exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional Miguel Alcides Vivas Landino // Inspector general de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana Katherine Nayarith Haringhton Padrón // Fiscal general, responsable de las condenas en contra de candidatos y alcaldes opositores al régimen bolivariano.
***LA INDIGNACIÓN DE 2014
Conforme advierte el New York Times, los blancos de estas sanciones de Estados Unidos son «personas involucradas en o responsables por la erosión de las garantías de los derechos humanos, la persecución de oponentes políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones a los derechos humanos y abusos en respuesta a las protestas en contra del gobierno bolivariano” a partir de febrero de 2014, mismas que se saldaron con al menos 3 mil 123 detenciones arbitrarias, 873 personas lesionadas y 43 muertes, “en el marco de una corrupción pública significativa de altos funcionarios del gobierno de Venezuela”.
El movimiento de aquel entonces y que hasta el momento continúa vigente, arrancó el 4 de febrero de 2014 en el estado Táchira y, ya para el 12 de febrero, se había extendido hasta Caracas, donde la muchedumbre indignada reclamaba medidas en contra de la delincuencia y la escasez de productos básicos (problemas que, de conformidad a la Casa Blanca, han sido causados por políticas económicas fallidas del gobierno venezolano, mismas que provocaron que el país enfrente la tasa de inflación más alta del mundo).
***MOTIVOS OCULTOS
En ese sentido, TeleSur apunta que la declaración de una “emergencia nacional” es una herramienta con la que cuenta el presidente estadounidense para aplicar sanciones contra un país en determinadas circunstancias y que “le permite ir más allá de lo aprobado por el Congreso”, de forma que se apunta a un motivo financiero detrás de las sanciones.
Y es que si bien, ambas naciones no poseen relaciones a nivel de embajador desde 2010 y traban ahora otra agria polémica por el tamaño de sus respectivas representaciones diplomáticas, Estados Unidos es el principal comprador del crudo venezolano, sin embargo, el volumen de exportación de las petroleras en ese país latino se han desplomado progresivamente desde que las firmas norteamericanas comenzaron a fracturar los pozos petroleros de la región en 2013.
“Hemos visto muchas veces que el Gobierno venezolano trata de distraer sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional por eventos que suceden en Venezuela. Esos esfuerzos reflejan una falta de seriedad por parte del Gobierno venezolano para manejar la grave situación que enfrenta”, adujo la Casa Blanca en intento por desestimar estas versiones.
***CAUTELA BOLIVARIANA
Por el momento, la canciller de Venezuela Delcy Rodríguez ya reaccionó a estas medidas y prometió que “pronto” responderá a la orden impartida por Obama, sin embargo, admitió que “nosotros no queremos mezclar las políticas internacionales y pronto daremos a conocer la respuesta de Venezuela sobre el alcance de estas declaraciones”.
Conforme al Huffington Post, la canciller trata de ser cautelosa en nombre de Maduro, quien la semana pasada anunció la reducción del centenar de funcionarios diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Caracas a niveles similares a los 17 que mantiene su Gobierno en Washington.
El Gobierno venezolano también dispuso que se solicite visado a los estadounidenses que visiten el país caribeño y publicó en la Gaceta oficial una resolución que prohíbe el ingreso al país de algunos políticos de Estados Unidos, entre ellos el ex presidente George W. Bush.
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