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MÉXICO, DF, 27 de abril de 2015.- La cifra de muertos por el terremoto de 7.8 grados que el sábado último golpeó Nepal supera los 3 mil 700, mientras que los heridos se cuentan por millares y no hay aún una referencia de desaparecidos.
El Ministerio del Interior actualizó el balance del número de muertos y señaló que ya es de 3 mil 723, aunque aún no hay una cifra actualizada de heridos con relación al anterior registro que es de 6 mil 535, según informaron medios locales.
Fuentes del Centro Nacional de Operación de Emergencia confirmaron que ya se habían identificado a alrededor de mil 300 de los fallecidos.
Las autoridades nepalesas trabajan en el desescombro de Katmandú y en la reapertura de rutas en el valle central del país, la zona más castigada por el terremoto. También tratan de estabilizar el suministro de energía eléctrica, que actualmente se encuentra a un 75 por ciento de acuerdo con fuentes de la compañía eléctrica.
El país sigue aún con enormes problemas de comunicación tras la réplica de 6.7 grados de ayer, una de las más de 40 que se han producido desde el sábado.
No obstante, la intensidad de la actividad sísmica ha remitido de manera drástica en las últimas horas.
El terremoto también golpeó a la India donde causó 67 muertos y donde el gobierno perdió a varios estados fronterizos que preparen campamentos de ayuda para recibir a damnificados por el sismo, informaron hoy fuentes oficiales.
Los estados más afectados fueron Bihar, con 52 muertos, y Uttar Pradesh, con 12, ambos fronterizos con Nepal, mientras que en Bengala (este) murieron otras dos personas y una en Rajastán (noroeste), dijo el ministro indio del Interior, Rajnath Singh, durante una intervención en el Parlamento de la India.
Casi un millón de chicos necesitan ayuda urgente tras el devastador sismo, estimó este lunes Unicef.
Miles de menores duermen a la intemperie desde el terremoto, como sus padres, y el riesgo de propagación de enfermedades es elevado, agregó la agencia de la ONU.
«Al menos 940 mil niños que viven en las zonas muy afectadas por el sismo en Nepal tienen una necesidad urgente de ayuda humanitaria», según un comunicado.
«Las restricciones de acceso al agua potable y a las instalaciones sanitarias exponen a los chicos a enfermedades que se propagan por aire, mientras que algunos niños se hallan separados de su familia», advierte Unicef.