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PACHUCA, Hgo., a 12 de junio de 2020.- Organizaciones internacionales advierten, en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que si no se toman medidas de protección social, factores como el cierre de escuelas, la muerte de padres y madres, la reducción de remesas, la falta de trabajo en general y el aumento de las labores informales, dejarán a millones de niños en el mundo expuestos a la explotación, la trata de personas, y el trabajo forzado.
La crisis del coronavirus podría empujar a millones de niños más al trabajo infantil, y paralizar el progreso de 20 años para eliminar este flagelo, advierte un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Según las agencias, aquellos que ya sufren esta explotación podrían estar trabajando más horas o en peores condiciones, y otros más podrían ser forzados a soportar trabajos terribles, con un daño significativo a su salud y seguridad.
Esto ocurriría principalmente debido al aumento de la pobreza, lo que empuja a los hogares a recurrir a todos los medios disponibles para sobrevivir.
«En tiempos de crisis, el trabajo infantil se convierte en un mecanismo de supervivencia para muchas familias, a medida que aumenta la pobreza, las escuelas cierran y la disponibilidad de servicios sociales disminuye, más niños son empujados a la fuerza laboral”, asegura la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
Según el informe, los grupos más vulnerables, como las personas que trabajan en la economía informal y los migrantes, sufrirán la mayor parte de la recesión económica, el aumento de la informalidad y el desempleo, la caída general en los niveles de vida, las crisis de salud y los sistemas de protección social insuficientes, entre otras presiones.
En crisis anteriores que impulsaron la caída de los niveles de vida, muchos países de bajos y medianos ingresos vieron cambios drásticos en el progreso en la reducción del trabajo infantil y la inscripción de niños en la escuela.
Menos oportunidades de empleo y salarios más bajos pueden llevar a las personas a un trabajo informal o de explotación, lo que puede reducir aún más los salarios y, a su vez, contribuir al trabajo infantil. En comparación con los adultos, es más probable que los niños acepten trabajo por menos salario y en condiciones vulnerables. Las empresas pueden reclutar niños deliberadamente para reducir costos y aumentar las ganancias, pues los niños son a menudo la mano de obra más disponible en los hogares.
Como está bien documentado, el trabajo infantil prevalece principalmente en la economía informal, donde los niños pueden intervenir fácilmente como trabajadores no calificados. Por lo tanto, las amenazas a los derechos de los niños de un sector informal ampliado no deben subestimarse. Un mayor empleo informal junto con dificultades económicas podría empujar a muchos niños fuera de la escuela y al mercado laboral.
Además, según los expertos, algunos hogares comenzarán nuevas empresas para hacer frente a la pérdida de empleo y el desplazamiento económico, lo que puede provocar más trabajo infantil.
Ya existe evidencia anecdótica de trabajo infantil en condiciones de servidumbre asociado con la pandemia, asegura el informe. El riesgo de que los prestamistas abusivos exploten a los niños puede aumentar especialmente una vez que se levanten las medidas de cierre y se reanuden las actividades normales.
De acuerdo con las agencias, la evidencia indica cada vez más que el trabajo infantil está aumentando a medida que las escuelas cierran durante la pandemia.
Los expertos advierten que esto causa que más niños se vean obligados a hacer trabajos peligrosos o sean explotados. Además, las desigualdades de género pueden hacerse más agudas, con las niñas particularmente vulnerables a la explotación en la agricultura y el trabajo doméstico.
El creciente número de muertes por Covid 19 es seguido por el de niños que se quedan sin uno o ambos padres, así como otros cuidadores, como los abuelos. Los niños privados de cuidado familiar son particularmente vulnerables al trabajo infantil, la trata y otras formas de explotación.
La evidencia de crisis anteriores sugiere que cuando los sistemas de salud no cuentan con recursos suficientes y faltan mecanismos de protección social, es muy probable que las familias experimenten crisis de salud severas. Muchos trabajadores, especialmente aquellos en el sector informal, no tienen más remedio que continuar trabajando, lo que aumenta su riesgo de enfermarse. Los hogares pueden enfrentar costos de salud catastróficos exacerbados por la pérdida de un proveedor de la familia o un receptor de pensiones. El trabajo infantil se convierte en una estrategia de supervivencia. Las niñas en particular pueden asumir un papel más importante en el cuidado de los miembros del hogar que se enferman.
Cuando los miembros adultos del hogar se enferman o mueren, no es inusual que los niños asuman su trabajo. En sociedades con roles de género tradicionales, la muerte paterna puede llevar a los niños a buscar trabajo, incluidas las peores formas de trabajo infantil, fuera del hogar.
Además, la evidencia anecdótica de diferentes países revela que, dado que las personas piensan que los niños no se ven afectados por Covid 19,se les pone a trabajar en lugar de los adultos. Cuidan a los familiares enfermos y hacen compras y otras actividades que implican romper la cuarentena. También complementan el ingreso familiar cuando los adultos no pueden trabajar, especialmente porque pueden saltarse o evitar el toque de queda, ya que son menos visibles y es menos probable que la policía los atrape.
“Al imaginar el mundo después del Covid 19, debemos asegurarnos de que los niños y sus familias tengan las herramientas que necesitan para enfrentar tormentas similares en el futuro. La educación de calidad, los servicios de protección social y las mejores oportunidades económicas pueden cambiar las reglas del juego”, agregó la jefa de UNICEF.
El informe propone que para contrarrestar la amenaza del aumento del trabajo infantil, pueden aplicarse medidas como una protección social más integral, acceso más fácil al crédito para los hogares pobres, la promoción del trabajo decente para adultos, medidas para que los niños vuelvan a la escuela, incluida la eliminación de cuotas escolares, más recursos para inspecciones laborales y cumplimiento de la ley.
La OIT y el UNICEF están desarrollando un modelo de simulación para analizar el impacto del Covid 19 en el trabajo infantil a nivel mundial. Se publicarán nuevas estimaciones mundiales sobre el trabajo infantil en 2021.