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PAMPLONA, 10 de julio de 2017.- El cuarto encierro de los Sanfermines, el más rápido de las fiestas de este año, tuvo un saldo de dos heridos leves por traumatismos entre las personas que corrieron ante los toros de la ganadería de Fuente Ymbro.
Con menos mozos que otras jornadas, al ser un día laborable, y una temperatura fresca en Pamplona, los toros hicieron una carrera veloz, de dos minutos y 17 segundos, y noble, ya que ningún corredor fue corneado, según el parte médico del Complejo Hospitalario de Navarra.
Solo hubo dos heridos por contusiones, uno con traumatismo leve en un brazo y otro con un traumatismo maxilofacial, también de carácter leve.
La manada corrió unida por el centro de la ciudad, hasta la plaza de toros, sin apenas prestar atención a los mozos, aunque el alto ritmo que imprimieron provocó sucesivas caídas e hizo pasar apuros a más de un corredor.
Tras los cánticos tradicionales de los corredores pidiendo protección a San Fermín, a las ocho en punto de la mañana, hora local, sonó el cohete que abría la puerta de los corrales, y desde allí la torada corrió unida, con las reses mansas a la cabeza.
Con información de Excelsior.