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MÉXICO, D.F., 6 de febrero de 2015.- Estado, iniciativa privada, banca y organismos de vivienda reconocieron que México presenta un porcentaje de vivienda abandonada del 14.2 por ciento, cuatro puntos porcentuales más que el promedio internacional, problema que se explica en parte por “la violencia asociada con la guerra contra las drogas”.
En el informe Estado Actual de la Vivienda en México 2014, elaborado por la Fundación CIDOC y Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) con el apoyo y participación de las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Hacienda, Conavi, Infonavit, Fovissste, RUV y BBVA Bancomer, entre otros, se advierte que “la vivienda abandonada se ha convertido en un lastre para la economía, tanto de las ciudades, instituciones de vivienda y municipios, como para las familias”.
El documento señala la urgencia de revisar las políticas públicas y realizar un marco de mejores prácticas para enfrentar la crisis de viviendas deshabitadas en México.
El diagnóstico del Centro de Investigación y Documentación de la Casa (CIDOC) resalta que la violencia generada por el narcotráfico está jugando un papel determinante para que miles de familias abandonen sus hogares; así como la migración nacional e internacional, y el financiamiento a la vivienda, “los cuales pueden explicar la tasa de desocupación” en todo el país.
Actualmente, según el estudio, siete estados del país tienen un alto número de viviendas desocupadas, entre ellos se encuentran Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Quintana Roo, Guanajuato, Hidalgo y Veracruz.
CIDOC cita que según la empresa Provive, tan sólo en Mexicali se estima que 56 mil casas están en abandono debido a la sobreoferta; en Tlajomulco, Jalisco, se estima que hay alrededor de 50 mil viviendas en la misma situación; Tijuana tiene un padrón de al menos 15 mil viviendas en abandono. Al cierre de 2013, el Infonavit registró un total de 119 mil 960 casas vacías en el país.
El informe sostiene que las casas abandonadas atraen delincuentes, quienes las invaden para hacer de ellas sus refugios al estar lejos de vigilancia adecuada. Ante el problema de la inseguridad y la vaga respuesta de las autoridades, añade el documento, se han tomado medidas inusuales, como en el municipio de García, Nuevo León, donde fue colocado un mirador elevado para que un guardia vigile las viviendas deshabitadas.
El informe destaca entre las principales causas para explicar las altas tasas de inmuebles deshabitados: la ralentización de la economía que inició en 2008; la migración; la violencia asociada con la “guerra contra las drogas” y la política de financiamientos a la vivienda del Infonavit. (Con información de El Universal).