Perdería EU 400 mil empleos; daños a Ford, GM y Stellantis: Ebrard
MÉXICO, D.F., 5 de enero de 2015.- A 17 años de haberse implementado en México un sistema de pensiones privado mediante el cual el Estado delegó esta responsabilidad a la banca, las Administradoras de los Fondos para el Retiro (Afores) se han enriquecido a costa de los trabajadores, quienes observan indefensos cómo la inflación consume los pobres rendimientos generados junto con sus demás aportaciones. Desde su implementación, en julio de 1997, los rendimientos ajustados apenas alcanzan el 15.8%, esto es, un promedio anual inferior a un punto porcentual, destacó la revista Forbes en una publicación del científico Lúar Moreno-Álvarez.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), cerca de 40 por ciento de la composición actual de estas cuentas fueron generadas a partir de los rendimientos netos. En otras palabras, a lo largo de 17 años, estiman haber obtenido una utilidad neta de 71.23 por ciento sobre el capital que tendrían originalmente.
Destaca que dicho dato sería interesante a no ser que se contemple que durante el mismo periodo la inflación ha acumulado 162.82 por ciento como bien puede apreciarse en la Calculadora Inflacionaria del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
“Es de llamar la atención que las autoridades mexicanas insistan a los trabajadores en realizar aportaciones voluntarias, lo cual es sumamente conveniente para los bancos que están detrás de las Afores –cobran altas comisiones independientemente de si acumularon utilidad positiva o negativa–, muy conveniente para los gobiernos -que emiten certificados de deuda para hacerse también de esos recursos–, aunque para el trabajador, el dueño aparente de dicho dinero, es una mala inversión”.
Afortunadamente para los trabajadores, Lúar mencionó que la mayor inflación tuvo lugar cuando menos fondos se tenían y los mejores rendimientos se dieron cuando la bolsa era más grande, por lo que las aportaciones de los trabajadores habrían crecido 15.8 por ciento total en los 17 años de vida de este sistema de pensiones, ironizando sobre el gran sacrificio que hacen los trabajadores si se recuerda que deben resignarse a que de no registrar aportaciones voluntarias, percibirá tan sólo la tercera parte de su salario actual, lo que le impedirá acercarse al nivel de vida que se acerque a las condiciones mínimas de bienestar, una línea donde actualmente se encuentran 90 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad.
“La situación se agrava si se recuerda que México presenta severos problemas en cuanto al pago de pensiones, siempre que a los pasivos laborales, que representan actualmente 40 por ciento del PIB, con 4.3 millones de pensionados, se sumarán otros 3.9 millones en los próximos diez años (entre cotizantes y otros beneficiarios), a pesar de que hasta el año pasado México ostentaba la menor esperanza de vida de los países miembros de la OCDE, según el documento Health at a Glance 2013”, mencionó.