Siguen trabajando Rubén Rocha y Omar García Harfuch en temas de seguridad
MÉXICO, DF, 27 de enero de 2015.- El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, dio a conocer que las declaraciones de Felipe Rodríguez Salgado, alias ‘El Cepillo’, coinciden con lo dicho por otros testigos, con lo que se confirma que los 43 normalistas de la escuela normal rural de Ayotzinapa sí fueron calcinados en el basurero de Cocula y sus cenizas y restos fueron tirados al Río San Juan.
Al dar una rueda de prensa, en la que tanto el Procurador como el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, dieron un minucioso reporte técnico sobre las investigaciones realizadas en torno al caso Ayotzinapa, subrayaron los siguientes puntos: Los jóvenes fueron detenidos por policías de Iguala y Cocula.
El móvil es que fueron señalados como integrantes del grupo criminal ‘Los Rojos’, antagónico al de ‘Guerreros Unidos’. Algunos murieron de asfixia por la forma en que iban acomodados en la camioneta en la que los transportaron. Los que llegaron vivos recibieron un balazo en la cabeza de parte de Patricio Reyes Landa, alias ‘El Pato’, ayudante principal de Rodríguez Salgado.
Se realizó una plancha conformada con llantas y madera, donde colocaron los cuerpos apilados que fueron rociados con gasolina y diesel e incinerados a temperaturas de mil 600 grados centígrados, logrando una calcinación total.
De acuerdo a las investigaciones, se encontraron en el lugar restos de llantas quemadas, transformación de las piedras a cal por el calor intenso, restos de gasolina y diesel, y restos óseos humanos calcinados. Los testimoniales de otros implicados coinciden en la forma en que fueron ultimados los estudiantes, así como el destino que se les dio a los cuerpos.
El procurador señaló que de esta investigación se cuenta con 99 detenidos, 389 declaraciones, 16 cateos donde se encontraron indicios, destacando una bodega con arsenal de armas de uso exclusivo del ejército, cartuchos útiles, celulares que arrojaron datos de estos y otros hechos delictivos.
Murillo Karam informó que tanto Felipe rodríguez, como Patricio Reyes y otros implicados, tendrán una pena de 140 años de prisión, que es la pena que se le ha pedido al juez se les imponga. Con estos resultados, ambos funcionarios de la PGR determinaron que los jóvenes normalistas murieron calcinados en el basurero de Cocula, y sus restos vertidos en el Río San Juan, y que el móvil fue el considerarlos integrantes de un grupo criminal contrario al que tiene su dominio en la zona de Iguala, el de Guerreros Unidos, y en el que el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, eran elementos principales.