Cybertruck, más resistente que bolsa de clavos: Musk por choque en México
MÉXICO, D.F., 12 de diciembre de 2014.- Tras haberse implementado la Reforma Laboral en México hace ya dos años, la revista Forbes destacó que no sólo el trabajador ha perdido los beneficios que de alguna manera equilibraban la desigualdad natural que existe entre él y los dueños de los medios de producción, sino que los propios empresarios han comenzado a sentir los efectos de otra de las malas decisiones avalada en su momento por la mayor parte de los congresistas.
Señalan que bastaron sólo 24 meses para poder apreciar que el ritmo del crecimiento del empleo que se tenía antes de la Reforma Laboral se ha desacelerado a la vez que las plazas laborales del tipo formal, de por sí pocas, han perdido también calidad tanto en ingreso como en duración contractual, una condición que contrae el consumo derivado de que reduce la intención de adquirir bienes a mediano y largo plazos por parte de la clase trabajadora.
“Hasta antes de la implementación de la Reforma Laboral las cifras totales de empleos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mostraron incrementos anuales de 4.65%, 3.87%, 5.26%, 4.04% y de 4.6% para los años 2006, 2007, 2010, 2011 y 2012, respectivamente. El promedio de crecimiento para dichos ejercicios alcanzó un promedio de 4.49%, el cual es hasta 1.36 veces superior al promedio de los años 2013 y 2014 —hasta octubre— el cual es de tan sólo 3.28%».
Incluso, agregaron que «contemplando las caídas de las plazas formales en 2008 y 2009, de -0.27% y de -1.29%, el crecimiento proyectado para 2013 y 2014 era superior al que finalmente se tuvo luego de la implementación de la Reforma Laboral, pues supondría que en lugar de los 17 millones 208,000 empleos actuales, existieran al menos 128,000 más. Si a este ritmo de crecimiento que ya se tenía agregamos la promesa de las 400,000 plazas anuales adicionales como supuesto efecto de esta reforma, en México deberían haber 18 millones 136,000 plazas, una cifra para la que llevamos más de un año de retraso”.