Sheinbaum, comprometida con gratuidad de Tecnm e IPN para siguiente ciclo
PACHUCA, Hgo., 21 de mayo de 2020.- El diálogo y la regulación de las emociones son temas centrales para la etapa de aislamiento preventivo, las cuales la psicóloga Yaotzi Tapia, de la Dirección General de Fortalecimiento Educativo de la Secretaría de Educación Púbica de Hidalgo (SEPH), aborda con el fin de que las familias hidalguenses cuenten con orientación profesional sobre inteligencia emocional en esta situación.
Por lo anterior, destaca que la comunicación, empatía y regulación de las emociones son importantes para que adultos, adolescentes e infantes resulten menos afectados por el aislamiento.
En el caso de los menores de edad, recomendó poner atención y escuchar lo que expresan, lo que evita suposiciones y permite un acercamiento real.
Igualmente, el diálogo para la expresión de ideas por parte de los hijos también puede tener un efecto terapéutico, además de que los juegos, ejercicios, recetas, entre otras actividades, permiten “resetear” y mejorar el estado de ánimo.
En tanto, en el caso de los adultos, la especialista dio a conocer que es normal que éstos presenten ataques de ansiedad debido al aislamiento, lo que, dijo, es una manifestación normal del cuerpo y el cerebro al confinamiento, por lo que es necesario identificar reacciones tales como dificultad para respirar, taquicardia, sensación de desvanecimiento, sudoración o incluso el desconocimiento del lugar o las personas.
Ante estos eventos, dijo, tras la identificación de algún síntoma, se deben tomar en cuenta acciones como respirar con tranquilidad, contar y dar tiempo para la estabilidad o autorregulación de las emociones.
Es importante, destacó, que la persona no se autojuzgue ni critique, pues este tipo de ataques es justificado por el nivel de estrés o cansancio físico de las personas en aislamiento.
En el caso de los infantes y adolescentes, explicó que existen indicadores de riesgo para identificar las afectaciones del aislamiento, como son los cambios bruscos en el estado de ánimo, irritabilidad o llanto extremo, apatía por realizar actividades en casa, cambios en la alimentación, temores nocturnos o insomnio, las cuales pueden mostrar que existen dificultades emocionales para sobrellevar el confinamiento.
Ante tales situaciones, subrayó la necesidad de canalizar cualquier emoción y mantener la cercanía con los hijos, a fin de atender los indicadores de alerta y apoyar en la resolución de conflictos.
Por su parte, los adolescentes pueden presentar conductas de riesgo como adicción al internet, sexting, dificultad en la alimentación, conductas autolesivas, uso y abuso de drogas, entre otras, las cuales pueden ser una forma desfavorable de reacción por la desestabilidad de rutinas, el poco o nulo contacto con sus amigos, compañeros y familia y el propio aislamiento.
En este caso, los adultos al cuidado de adolescentes pueden apoyar implementando una rutina diaria que dé sentido, predictibilidad y control a sus actividades, facilitando también la posibilidad de elección y control de cosas como qué cenar, a qué jugar o qué película ver.
Es también importante apoyarlos con la conexión con su exterior para que puedan sentirse cerca de quienes les brindan alegría e impulsarlos a crear cosas que les brinden satisfacción.
Para cualquiera de los casos, Yaotzi Tapia recalca la importancia de pedir ayuda profesional en caso de ser necesario.