Decomisan 3.3 toneladas de cocaína que flotaba en el mar de Acapulco
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de junio de 2018.- El 28 de mayo de 1987 se nombró el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer y es, hasta la actualidad, una fecha que busca generar conciencia sobre las causas de enfermedad y muerte que afectan específicamente a las mujeres.
A lo largo de los años ha perdurado un escaso conocimiento de la salud femenina, así como de las distintas y diversas necesidades de las mujeres en cada época. Por ello es importante impulsar iniciativas que aseguren un mayor y mejor conocimiento y respeto de los derechos fundamentales, para así garantizar para las mujeres una vida digna y un desarrollo integral.
Según datos del Sistema Nacional de Información de Salud —de la Secretaría de Salud—, la mayoría de las principales causas de muerte en mujeres se pueden prevenir. Entre estas figuran la diabetes mellitus, enfermedades isquémicas del corazón, enfermedad cerebro vascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades hipertensivas, infecciones respiratorias agudas bajas, cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado.
Por su parte, la Dra. Ana Elena Ancona Badillo, Coordinadora del Capítulo de Cardiopatía en la Mujer de ANCAM, destacó que, en México, una mujer tiene diez veces más posibilidades de morir por una enfermedad del corazón, que por cáncer de mama. En mujeres mayores de 65 años, el riesgo de fallecer por esta causa aumenta más de veinte veces, principalmente por variables como estilo de vida sedentario, sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus, estrés, cambios hormonales y tabaquismo.
Hasta en 60 por ciento se han incrementado las enfermedades cardiovasculares en este sector en los últimos diez años. En 2015, se registraron 60,670 defunciones de mujeres por enfermedades del corazón, aunque en hombres sigue siendo ligeramente mayor esta cifra, destruye el mito de que las mujeres no tienen problemas cardiovasculares, agregó.
En un país como México, es importante tomar en cuenta que la violencia es también una variable que aumenta riesgo cardiovascular en las mujeres. Esto podría deberse a que el estrés aumenta la frecuencia cardiaca y la presión arterial, además de intensificar la actividad de la médula ósea, lo que produce un incremento de la inflamación arterial. Este tipo de mecanismos pueden derivar en sucesos de enfermedades cardiovasculares, aseveró la Dra. Emma Rosas Munive, Cardióloga del Hospital General de México.
Largas horas de inmovilidad en el trabajo, hogar y automóvil también son un importante factor de riesgo cardiovascular ya que eleva el riesgo de trombosis (formación de coágulos sanguíneos en arterias y venas), mecanismo común subyacente para las principales causas de mortalidad en el mundo: el infarto al corazón, los eventos cerebrovasculares y la tromboembolia venosa. Caminar, subir escaleras y evitar períodos prolongados de reposo son acciones sencillas que estimulan la circulación sanguínea y reducen el riesgo de trombosis.
Durante su intervención, la Dra. Ana Celia Izeta Gutiérrez, Coordinadora Nacional de la Iniciativa por el Corazón de la Mujer de ANCAM, dijo que en las mujeres la enfermedad cardiovascular las ataca 10 años después que a los varones y es afectada con mayor severidad debido a que tiene no solo los factores de riesgo cardiovascular clásicos, que ya mencionamos antes, sino que además han tenido daño vascular debido a enfermedades relacionados con los estados de hormonales patológicos como el hiperandrogenismo, transtornos obstétricos como la diabetes gestacional, los transtornos hipertensivos del embarazo , la preeclamsia , la menopausia , precoz y la menopausia que se presenta en tiempo adecuado, etc.
Todos estos factores contribuyen al daño al sistema circulatorio, que implican que estas pacientes deben ser seguidas más estrechamente para detectarlas tempranamente como portadoras de riesgo cardiovascular y recibir la atención médica que requieren, abundó la cardióloga.
Como médicos y especialistas en cardiología, es preciso dirigir la atención y los esfuerzos hacia este problema de salud, en conjunto con todos los médicos que atienden a las mujeres, en todos los niveles de atención. Debemos comprometernos a generar y apoyar iniciativas que propicien las mejoras en investigación, servicios y tratamientos que aseguren la salud y mejoren la calidad de vida de las mujeres en México.
En el evento también estuvo presente el Dr. Francisco Javier León, Presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM) y la Dra. Hilda Peralta Rosado, cardióloga miembro de la ANCAM.