Invirtió Hidalgo cerca de 350 mdp en infraestructura de salud
PACHUCA, Hgo., 24 de diciembre de 2019.- La temporada de fiestas decembrinas es cuando más personas con diabetes llegan a la sala de emergencias por descompensaciones que pueden poner en peligro su vida.
Así lo informó Edgar Jiménez Pérez, médico supervisor epidemiólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social en Hidalgo, quien recomienda ser cuidadoso con las comidas y cenas en estas fiestas.
“Hay alimentos que se pueden consumir, como el pavo o el pollo, pero es importante evitar aquellos postres y dulces altos en harinas, azúcares, almíbar, etcétera”.
De esta manera, recomendó que no se deje de respetar la dieta de los diabéticos en esta temporada, en la que, además, el alcohol está por completo contraindicado.
Refirió que es un mito que haya algún tipo de bebida alcohólica que puedan consumir los pacientes diabéticos y negó categóricamente que éstos puedan decidir sobre aspectos relativos a su medicación.
El alcohol, dijo, tiene alto grado de calorías y azúcares, ello, más no inyectarse o dejar los medicamentos, es ponerse en riesgo.
Asimismo, instó a evitar por completo los refrescos y el ponche. “Un gustito en alguien que va muy bien puede causar una descompensación, además de que sabemos que no será un gustito sino un gustote, pensar que sí se aguanta, pero lo recomendable es evitarlo para que su salud no se vea minada.
Señaló que la época de fin de año, personas con diabetes pueden llegar a las salas de emergencia por presentar cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar, complicaciones debido a elevados niveles de azúcar en la sangre.
Posterior a esto, los pacientes ni sólo corren peligro de muerte, sino que llevan procesos dolorosos que pueden derivar en amputaciones, pérdida de la vista, daño renal y otros que comprometen su calidad de vida.
Por lo anterior, sugirió respetar la dieta adecuada, no excederse, eliminar hábitos nocivos y, también, buscar el apoyo familiar.
Este último, aseguró, es lo más importante para que el diabético pueda vivir con su enfermedad sin padercerla, además de que los buenos hábitos servirán también para que toda la familia lleve una vida saludable.
“La familia debe sumarse al diabético, ya que si consumen cosas que el diabético no puede, es como una invitación”, concluyó.