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En el ámbito social, el enamoramiento es una etapa de la experiencia amorosa. En las ciencias naturales y sociales se tiene un consenso más o menos de tres etapas: atracción, enamoramiento y apego. Aunque una pareja no necesariamente vive los tres momentos, dice Olga Sabido, catedrática de la carrera de sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en entrevista con Forbes México.
Todo comienza en el cerebro; éste produce oxitocina, que es una sustancia conocida como la “molécula del amor”. Junto con la dopamina, estas hormonas son las responsables de la “adicción” que una persona experimenta durante la fase de enamoramiento.
“(La persona) no solamente genera un atractivo sexual, sino que también adquiere un significado especial que lo distingue de las otras personas; no solamente ese deseo sexual, sino una necesidad”, recuerda Sabido.
Clemente también advierte que estar enamorado puede generar conductas de dependencia, pues con el razonamiento apagado, las personas tratan de mantener la sensación de enamoramiento –en ocasiones, por encima de la atracción misma hacia la otra persona– y realizan gastos con tal de mantener el efecto hormonal que apenas dura entre 3 y 6 meses.
“Las cosas pierden el justo valor; los gastos del mañana dejan de ser menos importantes que los de hoy, aunque éstos sean superfluos, y no importa, porque está llenando o trata de llenar una carencia emocional.”
¿CUÁNTO GASTAN LOS ENAMORADOS?
No todo es consumo desmedido, pues más del 70% de las personas menores de 45 años aprovecharán una promoción para festejar el Día de San Valentín, de acuerdo con el documento de TNS.
Pero las personas enamoradas sí gastan más, dice Ana Valdespino, gerente de mercadotecnia para TNS en México. La directiva pone como ejemplo a los amigos, a los que pueden darle un chocolate o dulce, pero el gasto, cuando es una pareja, puede incrementarse con perfumes o cenas para el ser querido.
¿POR QUÉ GASTAN MÁS?
Otra condición son los créditos bancarios. Las instituciones ofrecen dinero por todos lados: en los cajeros, estados de cuenta, vía telefónica, y para la investigadora, la combinación de este aspecto con la presión social constituye un escenario que “puede ser catastrófico”.
“Si estoy en ese proceso de enamoramiento y quiero conseguir a la otra persona a toda costa, y tengo la disponibilidad material que me ofrecen los bancos, pues voy a comprar lo que sea, y ya después veré las consecuencias.”
El amor también supone un mercado, explica García, que también representa la posición económica de las personas, pues viven en una sociedad de consumo.
“Uno buscará tener la pareja más atractiva, y para ello tendrá que desembolsar más.”
Además, el factor personal, junto con las tradiciones que fomentan las empresas para incrementar el consumo, generan un panorama de angustia para los individuos si no son partícipes de las actividades, comenta Jorge Negrete, psicólogo especialista en antropología social de la UAM.
“Una persona que se jacte de ser racional y crítica, terminará cediendo ante las presiones culturales.”
Sin embargo, para el especialista, lo más importante en una relación de pareja que apenas comienza es que no dependa de objetos.
“Lo mejor sería no tratar de evitarlo, sino limitar las posibilidades de gasto, tratar de compartir tiempo o una actividad con la pareja.”
“Parte del problema de la vida moderna es que las personas invierten menos tiempo en las cosas que hacen.”
Por ello te presentamos algunos consejos que Macías comparte con Forbes México para que equilibres tus finanzas con el corazón.
Invertir más tiempo que dinero. Sé creativo con la forma de halagar a alguien sin que implique un gasto grande, que sea significativo y lo recuerde. Un ejemplo es que en lugar de ir al restaurante, es mejor una cena romántica con un ambiente íntimo.
Regala vales. Por ejemplo, intercambia masajes o un boleto para sacar al perro cinco veces a la semana. Cosas que podrías quitar a la carga de tu pareja.
Metas conjuntas. Puedes planear un viaje, hasta irse a vivir juntos; incluso estudiar algo juntos. Las metas son un buen pretexto para celebrar el Día del Amor y la Amistad.
Comunicación sana. Empieza una conversación sobre sus finanzas y planes a futuro, pero no inicies con adjetivos sobre los hábitos financieros de la otra persona o se perderá el diálogo. (Con información de Forbes)