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Aumentó 17% precio de la gasolina en lo que va del actual sexenio
TIZAYUCA, Hgo., 12 de septiembre de 2022.- Para la presidenta de Tortillerías y Molinos Unidos de Tizayuca, Sonia Quezada Jiménez, el incremento al precio de la tortilla al menudeo no es un abuso, sino un ajuste necesario para compensar los altos costo de los insumos.
“Sino aumentamos el precio de la tortilla, entonces ya no es negocio. Nos han incrementado la tonelada de maíz, harina, gas, energía de luz, renta, sueldos. El precio por kilo de tortilla hasta hace unos días, era de 19.50. Con el nuevo incremento se vende entre los 21 o 22 pesos.
Con unos 100 agremiados en la región de Tizayuca, aclaró que, si el precio del kilogramo de tortilla está liberado por el gobierno federal, toca a los mismos productores acordar el monto a incrementar, el cual, desde hace dos años no se había registrado un aumento similar.
La dirigente regional de Tortillerías y Molinos Unidos de Tizayuca, pidió comprensión a los consumidores, pues hace un año, la tonelada de maíz entero tenía un precio promedio de unos 5 mil 300 pesos; actualmente lo conseguimos 9 mil 300 pesos. La harina Maseca o Minsa, entre 15 mil 798 y 15 mil 630, respectivamente, “y a esto súmele unos mil 400 pesos por la paca de papel de 50 kilogramos.”
Al gasto corriente –agregó–, debemos sumar refacciones y otros impuestos; de seguir estos aumentos, prácticamente la industria de la tortilla está dejando de ser negocio.
Entendemos la molestia de las personas, pero nos vemos en la necesidad de aumentar costos en el precio en el kilogramo de la tortilla para seguir sosteniendo esta rama, que es básica en la mesa de los mexicanos.
Durante entrevista para Quadratín, se le comentó que en tiendas comerciales el precio del mismo producto anda en los 12.50 y 13 pesos. “No está para saberlo, pero si alguien llega a comprarnos desde uno o dos pesos, lo vendemos; en cambio, si van a súper, encontrarán mejor precio, pero es tortilla de harina, y además, le venden por paquete cuyo peso va desde el kilo 100 gramos o un poco más.”
Además, el negocio de la tortilla en los centros comerciales es un “gancho”, porque ubican las máquinas al final de la tienda, para que la gente no sólo compre este producto, sino también se lleve otros artículos.
Finalmente descartó que por el precio que se vende en centros comerciales sea una competencia desleal, “pues si deciden ir por sus tortillas a un centro comercial saldrá más caro, tendrían que pagar su traslado de ida y vuelta.”