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PACHUCA, Hgo., 26 de abril de 2015.- La evaluación magisterial no puede ser un proceso que lesione la dignidad de los maestros, el tratamiento no puede ser el mismo en el Distrito Federal que en Hidalgo, consideró Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, dirigente de la sección 15 del Sindicato Nacional de Maestros.
Tan sólo en Hidalgo, existen una multiplicidad de contextos, «no es lo mismo un profesor que labora en la sierra a uno de Tulancingo», por lo que dicha evaluación debe ser apegada a estás realidades, agregó el dirigente.
El primero de mayo se prevé que marchen más de 50 mil maestros en Hidalgo, esté día los líderes magisteriales a nivel nacional entregarán el pliego petitorio al ejecutivo nacional en donde solicitan un aumento de salario.
Otra de las exigencias será que las plazas de las próximas jubilaciones puedan ser concursadas por el personal de contrato, – en la entidad asciende a mil 834-.
«En el documento se especificarán las demandas a nivel general, en el habrá un anexo de la sección 15, en donde la principal exigencia es la regularización de estos contratos» precisó el representante magisterial.
Ramírez Oviedo, abundó que existe una distancia entre la evaluación a las y los docentes con lo aprendido en las normales, «el año pasado un grupo de egresados no pasaron las pruebas, la federación debe definir lo que quiere de los nuevos maestros», señaló.
Ahondó, ser irreal que en los resultados se señale los recién graduados sean incompetentes para estar frente a grupo e instó a las autoridades federales a entender las particularidades de cada zona, así como diferenciar un maestro en un contexto urbano o uno rural.