SNTE despide a maestra por no cooperar para comidas del PANAL

PACHUCA, Hgo., 19 de noviembre de 2015.- «Las ideas de una educación inclusiva, donde las diferencias tengan cabida, es una falacia», dice la maestra Sofía Reyes Loaiza, quien tras 18 años de formar niños de primaria, ahora las autoridades de la Sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE), encabezadas por Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, la despidieron debido a su discapacidad motriz y por ser “emocionalmente inestable”.

“Desde hace tres meses ya no doy clase. Le dije a mi directora (María Sara Tavera) por qué no me defendió, si mis niños sacaban los primeros lugares, si en mi libreta de planeación nunca tuve un índice desfavorable. Ella sólo se quedó callada”, relata la docente, quien hasta hace tres meses laboraba en la escuela Ignacio Zaragoza de la comunidad de Chiconcuac en el municipio de Tlanalapa.El 11 de agosto, las autoridades, la directora y el ex supervisor de la zona escolar número 18, Said Gómez Lugo, le informaron que se había levantado un acta en donde los padres de familia señalaban que debido a su discapacidad no podía participar en actos cívicos, como desfiles, y por ello no podía seguir frente a un grupo.

“Me mostraron dos hojas, una de la acta y otra con 33 firmas; tenía 18 alumnos y no había ni ocho firmas de los padres de familia de mis alumnos. A mí no me dieron copia”, indicó.

Sin embargo, la docente acusó que la verdadera razón de su despido es que se negó a cooperar para la comida del entonces candidato a diputado federal de Nueva Alianza por el distrito Tepeapulco, Naxhyp Gutiérrez Márquez, además de ser de las disidentes de la reforma educativa.

“Nunca en la historia del magisterio hidalguense habíamos tenido un secretario general tan inquisidor (refiriéndose a Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo), es terrible que las autoridades educativas y sindicales favorezcan la discriminación y no se respete la ideología, el derecho a la disidencia. Que transgredan los derechos humanos y se violenten las garantías individuales”.

La maestra desde su nacimiento presenta “pie bott”, en ambas extremidades que no crecieron y el tobillo permanece fijo, situación por la que no puede caminar de forma prolongada. Incluso, el 25 de noviembre de 2013 entregó a autoridades del SNTE un escrito para participar en un bono para discapacidad motriz.

“El representante sindical, Leopoldo Márquez, tampoco me defendió; ahora debo venir de lunes a viernes a Pachuca, a la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) para firmar de 8:30 a 15 horas, y así tener derecho a un sueldo, pues yo sostengo a mi familia”, dice la maestra mientras se le rozan los ojos.

Señala que no cree en la mejora de la educación por medio de una evaluación o que se defiendan sus derechos laborales, “si con 18 años y tener un historial limpio me hacen esto, por mi manera de pensar, qué me espero”.

Reyes Loaiza dice que su amor a la docencia hará que acuda a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo a interponer una queja y “a todas las instancias, incluso internacionales” finaliza.