Recibe CEUMH premio México muy mexicano de CONCANACO SERVYTUR
PACHUCA, Hgo., 20 de abril de 2021.- Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México, 25.4 millones de alumnos y alumnas de educación básica y 5.2 millones de estudiantes de educación media superior siguen sin asistir a la escuela luego de que éstas cerraran como medida de mitigación para prevenir contagios de Covid 19.
Tras más de un año, este cierre ha impactado a niñas, niños y adolescentes no solo en el aprendizaje sino en su salud mental, su acceso a alimentos nutritivos o en el aumento del ciberacoso.
Por lo anterior, la UNICEF explica por qué es urgente priorizar la reapertura segura de las escuelas.
“El cierre de escuelas compromete el bienestar actual y la oportunidad de desarrollo hacia el futuro de la niñez y adolescencia, por ello es primordial pensar en la reapertura escolar de forma gradual y bajo las más estrictas medidas de prevención y mitigación de riesgos; además, se deben buscar soluciones que remedien el rezago sufrido son temas urgentes para la sociedad mexicana y deben ser tratados como tales», señala el estudio.
El cierre también afecta los logros de aprendizaje alcanzados en el país después de varios años y el acceso de la población más vulnerable a un aprendizaje adecuado. Ir a la escuela se convierte en una prioridad sobre todo para quienes tienen menos posibilidades de estudio y aprendizaje fuera de los planteles educativos.
“Por ello, a menos que se asegure que las escuelas se encuentren entre los primeros espacios públicos en reabrir, en condiciones seguras, podríamos ver un retroceso en los avances alcanzados, la desigualdad aumentará y las comunidades y la economía sufrirán más durante las generaciones venideras que tomará años recuperar”.
A tal información se agrega que los datos de países individuales y varios estudios sugieren que los niños y niñas menores de 18 años representan alrededor del 8.5 por ciento de los casos notificados de Covid 19, con relativamente pocas muertes en comparación con otros grupos de edad.
La infección en los niños y niñas generalmente causa una leve enfermedad, sin embargo, se han registrado casos de enfermedad crítica también en niños y niñas. Al igual que con las personas adultos, las condiciones médicas preexistentes se han sugerido como un factor de riesgo para la enfermedad grave.
El grado en que los niños y niñas contribuyen a la transmisión del SARS-CoV-2 sigue sin comprenderse completamente. Datos actuales sugieren que niños y niñas infectados menores de 10 años son menos contagiosos que personas adultas. Los pocos estudios sobre contextos educativos donde las escuelas reabrieron o nunca cerraron sugieren que las escuelas no se asocian con un aumento de contagios al nivel comunitario.
Igualmente, se listan los riesgos asociados al cierre prolongado de las escuelas, como el consistente en el rezago en el desarrollo infantil, la interrupción de los aprendizajes, abandono escolar, violencia en casa y en línea (ciberbullying), actividad física insuficiente y sedentarismo, así como menor acceso a nutrición ante la falta de programas de desayunos y comidas escolares.