Renuncia Adolfo Pontigo a la rectoría de la UAEH 

PACHUCA, Hgo., 9 de septiembre de 2022.- Adolfo Pontigo Loyola renunció a su cargo como rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, encargo que asumirá por interinato Octavio Castillo Acosta.

En conferencia de prensa, esta tarde del viernes 9 de septiembre confirmó Pontigo Loyola que presentó su renuncia irrevocable como rector de la máxima casa de estudios de la entidad, misma que fue aceptada por el Consejo Universitario.

Después de la sesión que inició a las 10 horas, los integrantes de este cuerpo colegiado decidieron que el secretario general de la UAEH, Octavio Castillo Acosta asumiera está responsabilidad, a partir de este día y hasta el próximo marzo de 2023, que es el mes cuando se renueva en nuevo proceso para la elección y función de la rectoría universitaria.

El hoy rector en retiro, pasó durante su administración por turbulencias, tales como presuntas relaciones en investigaciones por lavado de dinero, donde se tiene vinculado a proceso al líder máximo del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, por este ilícito, además de crimen organizado, por más de 151 millones de dólares que atribuye a rendimientos de inversión de un fondo de trabajadores desde hace 20 años.

A su vez, refirió que ante los hechos donde se le acusó de defraudación fiscal equiparada, afirmó que es un proceso que está cerrando, para lo cual negó en absoluto tener que ver con esos temas, a tal grado que precisó que el pasado 30 de abril, sus cuentas se descongelaron.

Al asegurar motivos de carácter personal su retiro del máximo cargo ejecutivo en la UAEH 6 meses antes de dejar formalmente el encargo, no se ve en un cargo mayor dentro de la institución en caso de regresar, pensando volver en este sentido a actividades de docencia.

En cuanto a asumir algún otro puesto, ya sea dentro del Congreso local o en la estructura del Morena Hidalgo, donde hay presencia de afines al Grupo Universidad, en caso de ser invitado, refirió que el se incorporaría en caso de que sea un cargo en el cual él pueda ser de ayuda o cumpla él con el perfil o las capacidades, pues si bien no se vio convencido en participar en algún posible encargo político de este tipo, de hacerlo no echaría su prestigio por los suelos.