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PACHUCA, Hidalgo 20 de abril del 2021.– Virginia Saiz nació en España en la provincia de Toledo el 3 de julio de 1977 cuando su país salía de una dictadura y se encontraba en un cambio de sistema de Gobierno, mientras vivía la transición con sus padres involucrados en la política de su país.
Virginia proviene de una familia tradicional con valores y unos padres que le brindaron confianza en sus acciones, también creció entre mítines políticos, cruzando fronteras de Europa, África, Medio Oriente y en Latinoamérica, rompiendo paradigmas y enfrentándose a la vida como extranjera; volviéndose así la primera mujer que hizo posible que se reformara como ley la prohibición del matrimonio infantil en República Dominicana.
Al terminar la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Exteriores en la Universidad Complutense de Madrid; a sus 22 años de edad decide emprender su viaje a Inglaterra con pocos recursos, un boleto, una maleta en mano, acompañada de una amiga y sin dominar bien el inglés.
“En un día lluvioso a las 5:00 de la tarde, un viaje que ni siquiera planificamos, incluso al llegar nos preguntamos ¿Dónde vamos a dormir? ¡Que hemos hecho! No tenía dinero solamente para dos semanas, nos hospedamos en un hotel muy feo, con trampas de ratón. Al día siguiente empecé a buscar un trabajo y conseguí uno en un hotel donde me ponían a recibir a las personas, después fui niñera, también trabajé limpiando casas, planchando, hasta que poco a poco me fui involucrando en las organizaciones no gubernamentales (ONG)».
«Mí primera salida fue muy dura aunque yo tenía muy claro lo que quería, siempre he sido muy tenaz, pero de repente salir de tu país donde no hablan tú idioma, donde no tienes nada y no eres nadie, tienes que aprender rápido y yo dije – aprendo rápido o me voy.– Mi mamá me llamaba y yo decía que me iba muy bien aunque en realidad lloraba, los primeros años fueron muy duros».
Virginia inició en una organización sacando fotocopias de miles de cartas que tenía que enviarse a líderes políticos del mundo sobre situaciones específicas de derechos humanos.
«Ahí me quedó claro que no somos mejor que personas que viven en situación de vulnerabilidad, ni la señora que carga un costal en la calle, no soy mejor, simplemente he tenido mejores oportunidades».
«Llevo 20 años y no me acostumbro, me sigue doliendo, me impacta ver tanta injusticia en el mundo».
Actualmente Virginia Saiz, es directora de Plan Internacional en la filial de República Dominicana, gracias a toda una trayectoria profesional que la respalda.
«Tenía que hacer mi tesis y me encontré con Plan International, me gustó su enfoque, así que una ves a la semana hacia voluntariado hasta que se transformó en un empleo y después yo ya no quería estar en las oficinas en Londres sino estar en terreno, así que surgió la oportunidad de un proyecto comunitario a fuera de Inglaterra».
En entrevista con Quadratín Hidalgo Virginia narra las experiencias que ha vivido en el ámbito laboral, con sus movimientos faciales y corporales nos transmite el impacto que han tenido en su vida.
«Para mí la situación que más impacta y se ve mucho en República Dominicana es cuando una niña de 12 o 13 años se casa con señores 30 años mayores que ellas y con hijos. No el que hayan renunciado a su infancia ni siquiera saben que es la infancia, sino que todos los que estamos a su alrededor lo toleramos, decir como ella es pobre es lo mejor que le pudo haber pasado, que se uniera a un hombre mayor».
En Egipto me impresionaba la situación de niños, niñas y adolescentes que viven en situación de calle, por diversas circunstancias: padres ausentes o de una madre que no está y se ha unido a otro hombre».
«Llegué a decirles, pidan un deseo, ¿Qué te gustaría pedir? Y me contestaron – cenar con mis padres.– Es algo que uno ha hecho toda su vida y que tus hijos lo pueden hacer todas las noches y que un niño te diga eso, es muy fuerte».
«También en Egipto me impresionó la situación de las niñas que pasan por la mutilación genital femenina como un proceso de introducción a la vida adulta, entre los 12 y 15 años tienen que pasar por ese trauma; es impactante y más cuando estás entablando la conversación cara a cara con la persona que lo sufre y con la que perpetua la violación; es ver el trasfondo cultural, es decir, la madre no lo hace por mala sino es la cultura, parte de la crianza de esa sociedad».
En Uganda uno de los temas es la menstruación ¿Qué la menstruación es un problema? Sí, porque es un tabú y las niñas cuando tienen su periodo dejan de ir a la escuela y las familias no tienen dinero para comprar toallitas sanitarias».
«Cuando vas viviendo en diferentes países te das cuenta que la razón porque un niño o niña vive en condición de pobreza o de abuso, es muy parecido con otros países, puede cambiar el contexto, las condiciones pero normalmente sucede por la cultura que hace que un país se comporte de una manera en específico».
«Se ve a los niños como objetos, no como sujetos de derechos, «Es decir no tienen voz, no tienen criterio propio, por ejemplo: esta niña está lista para casarse llévatela y te pertenece o este niño tiene que empezar a trabajar porque ya tiene edad; o en el caso de Latinoamérica, creemos que la forma de ejercer la disciplina es con violencia».
También se analizó la situación de nuestro país «México se destaca por un alto índice de violencia, esto quiere decir, que hay algo en la cultura que lo está normalizando, algo esta sucediendo».
«Si los países justifican esos comportamientos, es por la cultura, es peligroso cuando vives en un país donde el Estado no asume el rol de proteger».
A través de su organización la directora de Plan International de RD, nos comparte las 5 etapas de su estrategia para combatir la erradicación de abuso infantil y adolescente.
«Los programas no sólo se enfocan en la enseñanza de la crianza, además influimos en el Estado para que haya políticas que garanticen los derechos de los menores, el ejercicio que hacemos, inicia de la comunidad hacia la gente con programas de protección para que las comunidades como iglesias, familias y los propios infantes sepan proteger y protegerse».
«En la tercera etapa cuando entramos a la adolescencia empezamos a ver los derechos sexuales y reproductivos, con el fin de que conozcan su cuerpo y sepan decir cuando no y como protegerse; en el caso de los hombres hacemos trabajo de masculinidad».
«En la cuarta etapa es cuando salen de la adolescencia e iniciamos con el empoderamiento económico, desde ayudarles a conseguir un empleo e inducirse al ámbito laboral; y por último la respuesta humanitaria ¿Qué pasa y que hay que hacer en un país cuando viene un desastre natural o refugiados».
Virginia en conjunto con sus compañeros de Plan International de RD, lograron con un trabajo sistemático y planificado, crear una iniciativa de ley para erradicar el matrimonio infantil en República Dominicana.
“Hace más de tres años que en República Dominicana el matrimonio infantil no se veía como un problema, las personas estaban acostumbradas a verlo y en este contexto no se podía generar una ley porque no existía, no percibían la situación, así que a través de campañas sociales empezamos a cambiar el comportamiento e hicimos que las personas sintieran el problema».
«Primero realizamos estudios con el fin de demostrar por medios de datos que existía el 37% de niñas que se casaban y tenía hijos antes de los 18 años en República Dominicana, ese porcentaje es muy alto sólo nos comparaba con los países más pobres de África, además demostramos el impacto y él costo económico que genera al País».
«Además la investigación también fue con las voces de las víctimas».
«Creamos campañas mediáticas muy potentes, teníamos todas las calles de Santo Domingo con carteles y frases; “cerobodaconviejo.com” y estaba también en los autobuses así que a las personas les llamaba la atención y lo buscaban».
Virginia Saiz estuvo en los últimos años presente en los medios, además trabajo diplomático con diputados y senadores.
¿Qué tan complicado es ser extrajera y cambiar la cultura de un país?, Se le cuestiona.
«Depende del contexto decido ser o no ser la interlocutora, hay que saber en qué espacios es adecuado».
«En República Dominicana he decidido que sí, por algo en particular, mi esposo y mis hijos son Dominicanos, he vivido durante muchos años en el país, estoy casada con la cultura, aquí me siento empoderada».
Durante la charla Virginia comparte sus vivencias en África.
«África fue mi gran descubrimiento en la vida, porque uno piensa en pobreza extrema, en un país seco y niños muriéndose de hambre, lamentablemente esa es la imagen con la que uno ha crecido y de repente llegué a Uganda y es un país hermoso, entonces todo lo que me habían contado de África se cayó».
«Si a mí me dijeran dónde te gustaría ser pobre, yo escogería África porque hay igualdad de pobreza; en Latinoamérica se vive la desigualdad».
«¿Pero qué es ser pobre? Cuando tienes que pagar por educación y por salud, por eso República Dominicana es pobre; es un país que se ha desarrollado muchísimo y puedes tener una tienda Louis Vuitton, pero si no tienes dinero mueres de hambre y en un Uganda la pobreza no es tan injusta como en Latinoamérica».
Virginia en entrevista comparte su forma ideal para gobernar.
«Iniciaría desde los presupuestos nacionales asegurando temas sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes, sobre todo un sistema que garantice seguridad para todos y poner el dinero en dónde tiene que ir, quitarlo donde no hace falta, menos visibilidad y más acción real, es decir, dejar de enfocarse en la imagen y en lo superficial».
La misión de vida de Virginia Saiz es que los niños salgan de la pobreza y sus hijos digan que su madre contribuyó para que eso fuera real.
Expresó que no está en competición con los hombres sino que su liderazgo se enfoca en lo que se puede aportar al mundo.
Invita a las personas que desean ingresar a las organizaciones no gubernamentales (ONG) a que se preparen como en cualquier otra área profesional.