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TULANCINGO, Hgo., 25 de mayo de 2021.- “El patrimonio cultural en México debe generar riqueza, así cambiaríamos el rostro del país”, afirma José Manuel Hermosillo, abogado integrante de la Asociación Civil Artículo 27, dedicada al litigio estratégico en materia de cultura y derechos culturales.
Lo anterior al afirmar que la cultura es una actividad económica y que haya instancias que no lo entiendan así y piensen que su interés es sólo es social o antropológico, es un error.
Lo dijo al referirse al mínimo interés del Instituto Nacional de Antropología e Historia en atender con celeridad la petición de declaratoria de Zona Arqueológica para el sitio de Huapalcalco, en este municipio.
A pregunta expresa, respondió que no se trata de mercantilizar el patrimonio, sino de que el mismo esté en manos de quien debe estar, de administradores públicos de la cultura, que genere riqueza no desde el punto de la explotación, sino del aprovechamiento para acrecentar el propio patrimonio e incidir en las condiciones de desarrollo de las comunidades.
“Qué triste que el INAH se haya desviado del propósito que tiene como autoridad competente para administrar el patrimonio histórico y no entienda la posibilidad de la intervención de la sociedad civil organizada para mejorar esa administración”, señaló.
Dijo que no debe causar temor el hablar de cultura como un medio para generar empleo, que exista el turismo y que la economía crezca, pues con una visión de administración profesional se evita que el patrimonio cultural sea visto sólo desde un punto sociológico, antropológico o jurídico.
Consideró que el patrimonio como el de Huapalcalco merece recursos para administrarse y mantenerse, así como generar empleos y riqueza, incorporar otras dimensiones, como la económica, para que haya presupuesto para el manejo ambiental, para la puesta en valor y el disfrute de los espacios.
Por su parte, Alejandro Aldana, integrante de la Asociación Civil Niebla y Tiempo, expuso que es grave que los sitios sean vistos de manera unidimensional y pensar que sólo funcionan para la investigación de especialistas.
“Sí es importante, pero no hay una administración saludable del lugar, es más importante la puesta en valor de los sitios arqueológicos, que significa que la sociedad se involucre, se apropie y entienda la importancia cultural de esos espacios, el valor simbólico de estos lugares está más allá de la investigación”, sentenció.