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MÉXICO, DF., 10 de julio de 2015.- No se Recargue en las Puertas, es una película dirigida y producida por Sam Fleischner, quien nos acerca por medio de este filme al razonamiento autista y su relación con esta pequeña vida que se crea en los metros de las grandes ciudades.
En conferencia de prensa, Sam explicó cómo logró de forma atinada mostrar un poco de la vida de la gente dentro de un vagón desde otra mirada, que al mismo tiempo nos adentra a la mente de un joven autista, Ricky, quien se ve obligado a vivir durante unos días en el metro de Nueva York.
«Conocí la historia a través de un artículo del New York Times, acerca de una familia originaria de Puebla que vivía en Nueva York . Ellos tenían un hijo con Autismo y se les perdió, estuvo en el metro 10 días. Luego supe que este es un problema muy común en las personas que viven así y se pierden en los trenes.
El actor Jesús Sánchez interpreta a un niño que está en el espectro del autismo. Él nunca había actuado, lo contacte en un blog dedicado a ese tema y pensé que él podía unir estas dos cosas: ser un buen actor y mostrar lo que es esta enfermedad para la película».
Pero, no sólo logra encontrar un buen artista para llegar a mostrar este personaje, también tuvo que estudiar bastante tiempo y así proyectarlo a través de los ojos de Ricky, como se ve el mundo desde esa perspectiva.
«Hubo mucha experimentación precisamente con el símbolo del Dragón. Toda esta simbología que se da alrededor de un círculo de la vida y la muerte. En general, trate de cerrar la cámara en estos círculos para interpretar y hacer muchas cosas creativas, llegar a ese punto de cómo él veía el mundo. Hubo mucha investigación y ahí descubrí que es imperdible al sonido y el color, lo cual se ve reflejado en la cinta», externó Fleischner.
Dicha historia se creó en tres semanas, con una inversión de 150 mil dólares, y el apoyo de mucha gente que trabajó gratis.
El casting para los papás de Ricky surgió de forma muy particular, pero acertada. La actriz Andrea Suárez Paz (mamá) desde inicio logró conmocionar al productor hasta las lágrimas. El caso de Tenoch Huerta (padre) se dio por internet, y el buen ojo de Sam logró juntar a estas dos personalidades para que los espectadores se acercaran más a ver cómo vive una familia indocumentada, alejada del seno familiar, de lo cual nos habla el intérprete Tenoch Huerta:
«Creo que Sam nos dejó ver una postal normal de la ciudad y que no tiene nada que ver con lo que nos muestran las grandes producciones. Una ciudad y gente más real con una sensibilidad, que se puede ver y sentir.
«Yo llegue tarde al rodaje y no fui capaz de comunicarme con los niños actores por diferencias culturales y lingüísticas. Creo que eso sirvió a la película y mi personaje, porque el papá de la historia llega de otro lado del mundo con otra cultura, que hace que sea incapaz de comunicarse con sus propios hijos, algo que sucede con los emigrantes a los Estados Unidos y de todos lados. Esto hace que se genere distancia cultural, no sólo generacional, sino también cultural», dijo a los medios.
«Es una película muy alucinante, es una propuesta artística y estética maravillosa, que no se pueden perder», finalizó Huerta.