
Escala pelea entre Alito y Noroña: llama gran pendejo al morenista
PACHUCA, Hgo., 26 de junio de 2021.- De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2019, en México, las mujeres realizan en promedio a la semana, 25 horas más de trabajo no remunerado de cuidados que los hombres. En contraste, los hombres dedican 48 horas a la semana al trabajo remunerado y las mujeres solo 38 horas.
Estas cifras muestran que el trabajo de cuidados es causa de muchas desigualdades que viven las mujeres, como la falta tiempo para acceder al mercado de trabajo, a la educación y capacitación, a participar en la toma de decisiones e incluso a tener tiempo propio para su autocuidado.
En ese sentido, es apremiante avanzar hacia la corresponsabilidad en los cuidados con un mayor involucramiento de los hombres, pero también transformando los factores estructurales que impiden que los cuidados sean reconocidos, valorados y redistribuidos de manera equilibrada, para que mujeres y hombres puedan ejercer sus derechos con igualdad.
Según información del Instituto Nacional de las Mujeres, es necesario incluir las paternidades responsables en leyes, programas, políticas e inversiones públicas y privadas que propicien una mayor participación de los hombres en actividades relacionadas con el cuidado y la crianza de hijas e hijos mediante licencias parentales y arreglos laborales flexibles, combinados con cambios en las instituciones, a fin de que se brinden servicios de calidad para el cuidado de niñas y niños, personas mayores, con discapacidad y para todas aquellas personas que requieran cuidados.
Por lo anterior, el Inmujeres impulsa y apoya la creación de un Sistema Nacional de Cuidados incluyente y progresivo y, junto con ONU Mujeres, convocó a una Alianza Global por los Cuidados en la que se desarrolle y articule un trabajo colaborativo y corresponsable entre Estado, familias, comunidades y empresas para aumentar los servicios de cuidados.
Con este objetivo, el instituto informó que buscará trabajar cercanamente con las próximas legislaturas de la paridad de los congresos federal y estatales, así como con gobernantes y con todas las personas que resultaron electas en cargos de elección popular y con todo el funcionariado, a fin de impulsar y diseñar las políticas públicas necesarias para cerrar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres.