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PACHUCA, Hgo., 25 de agosto de 2021.- En las generaciones mexicanas recientes se puede observar un aumento de escolaridad en las mujeres que se opone a la permanente desigualdad en las relaciones de género en cuanto al trabajo doméstico y de cuidados.
Lo anterior lo expuso la reconocida demógrafa e investigadora del Colegio de México, María Eugenia Cosío Zavala, al explicar que, tras 20 años de realizar encuestas biográficas en México, ya se dispone de datos longitudinales de 50 generaciones de hombres y mujeres para analizar sus cambios a lo largo del tiempo, de las dinámicas individuales, sociales, demográficas, económicas, en relación al género, las generaciones, las desigualdades sociales, los cambios regionales y étnicos.
En la conferencia magistral “Historias de vida, generaciones, género y desigualdades en el México del siglo XXI”, Cosío Zavala dio a conocer que ante la necesidad de contar con un estudio longitudinal, es decir, que permita seguir los cambios en las poblaciones y las sociedades a través del tiempo para analizar las desigualdades de género, de generaciones, así como inequidades sociales y culturales, el INEGI, el Colegio de México, el Colegio de la Frontera Norte, la Autónoma de Baja California, la UAEH, la Université Paris Nanterre, entre otras instituciones, desarrollaron y financiaron la Encuesta Demográfica Retrospectiva (EDER).
Indicó que la EDER se aplicó en 1997, 2011 y 2017 y fue esta última la que tuvo mayor representación, pues se encuestaron 32 mil 500 hogares, lo que permitió analizar los eventos que marcaron las transiciones de vida de las personas. Entre los resultados de 2017 se encontró que la escolaridad de las mujeres es cada vez mayor, lo que las llevó a insertarse más en el mercado laboral, sin que por ello dejen de ocuparse del trabajo no remunerado como es el doméstico y de cuidados.
“Vemos una prolongación de la escolaridad de las mujeres pero pocos cambios en la vida marital, la estabilidad de la familia mexicana es impresionante en comparación a otros países, aunque se basa en relaciones de género muy desiguales”, declaró, al explicar que en México la entrada temprana en la unión ha seguido vigente aunque sí ha habido una reducción en el número de hijos en las familias.
Según la EDER, existen patrones reproductivos que distinguen a las regiones del país. Hidalgo, por ejemplo, tiene un promedio de 2.8 hijos por mujer, pero no está entre los lugares donde tienen más pautas liberales como son Ciudad de México, Morelos, Quintana Roo y Sonora, al tener 2.1 hijos. Entre los estados más conservadores con pautas más tradicionales están Aguascalientes, Campeche, Guanajuato, Yucatán y Zacatecas, donde tienen en promedio 3.1 hijos por mujer.
La científica consideró que una nueva EDER, en 2025, permitirá observar los efectos duraderos de la pandemia en las historias de vida de los mexicanos, en su vida familiar y laboral, así como una evolución en las relaciones de género que se esperaría que sea positiva.