
Accidente entre auto y camión de volteo en carretera Pachuca-Tulancingo
PACHUCA, Hgo., a 22 de noviembre de 2019.- En la mayoría de los lugares donde realizamos nuestras actividades cotidianas estamos expuestos a sonidos del ambiente, como los del tráfico, los videos en redes sociales, la radio, el televisor, entre otros.
Sin embargo, no somos muy conscientes que algunos de estos sonidos tienden a convertirse en ruidos muy altos que pueden dañar las estructuras sensibles del oído interno, provocando una pérdida de audición sensorial, del tipo Cortipática.
Este tipo de pérdida auditiva también conocida como hipoacusia por exposición a ruido, puede presentarse de forma inmediata o tomar mucho tiempo para que ésta se desarrolle y se haga notoria, su afectación es temporal o permanente y ocurre en uno o ambos oídos.
“El sonido se mide en decibles (dB) y de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) el nivel seguro de ruido son 70 dB, mientras que a partir de los 85 dB se considera que inicia el intervalo de riesgo, por lo que pasar mucho tiempo en contacto con sonidos de este tipo implicará más probabilidad de perder la audición, por lo que la lesión hística está estrechamente relacionada con la duración de la exposición y la amplitud del ruido”, puntualizó Jimena Atuán Rodas, especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología.
“La pérdida auditiva inducida por ruido puede darse en cualquier edad y es causada por una exposición prolongada a sonidos excesivamente altos durante largos periodos, causando que las células ciliadas del oído interno se dañen”, apuntó la experta.
Con respecto a las profesiones, los que encabezan la lista de los más propensos a perder la audición por ruido son: personal aeroportuario de tierra, ya que el ruido al despegar y aterrizar de los aviones puede superar los 140 dB; pilotos de la Fórmula 1, debido a que el ruido en la cabina de un auto puede ser ensordecedor, por superar los 135 dB; mineros y obreros de construcción, este tipo de trabajos requiere el uso de herramientas eléctricas o maquinaria que genera niveles importantes de ruido que van de los 130 a 135 dB; carpinteros, el ruido de las motosierras o taladradoras puede generar un ruido de hasta 120 dB y las personas dedicadas a la industria de la música experimentan un nivel de sonido que puede rebasar los 115 dB.
Además de la exposición a la que se enfrentan las profesiones antes mencionadas, existen sonidos cotidianos que pudieran lesionar nuestra audición. Con base en información de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) a partir de los 85 dB existe una exposición máxima por día que puede tolerar el oído humano.
Los cinco sonidos con más altos decibeles y sus duraciones son el tráfico urbano intenso, con 85 dB, con una exposición máxima de 8 horas por día; una motocicleta, 95 dB, 4 horas por día; concierto de música, 110 dB, media hora de exposición máximo; sirena de ambulancia, 120 dB, para 15 minutos como exposición máxima, y los sonidos de petardos, que varían entre 140 y 165 dB, a los cuales las personas no deben exponerse más de 15 minutos.
La especialista agregó que, por si fuera poco, los jóvenes de todo el mundo son un sector alarmante debido a sus habititos auditivos, como escuchar música con audífonos a muy alto volumen, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado que alrededor de mil 100 jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición por ruido.