Vinculan a proceso a la Marylin Cote de Querétaro
PACHUCA, Hgo., 18 de agosto de 2015.- El caso del padre Alfredo Campos Sancén, quien fuera señalado por tentativa de violación nuevamente confrontó al Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH), pues mientras que el fiscal dijo que había elementos suficientes para consignarlo, el juez cuarto de la penal determinó el auto de libertad.
De acuerdo a la abogada del párroco, Estela Juárez Mendoza, el juez José Alfredo Téllez Rodríguez resolvió el sobreseimiento del caso debido a que no hay ninguna prueba en su contra y es que la abogada sostiene que sólo existen tres pruebas testimoniales desahogadas en un tribunal eclesiástico y dictámenes psicológicos.
El pasado jueves el fiscal hidalguense, Alejandro Straffon Ortíz declaró a medios de comunicación que se había armado de manera muy puntual el expediente que no dejaba lugar a dudas de la presunta culpabilidad del cura de Mixquiahuala.
Tras conocerse el fallo del juez cuarto de lo penal la PGJEH mediante un comunicado detalló que interpondrá un recurso de apelación ante la resolución que otorgó auto de libertad al párroco contra quien existe una averiguación previa (12/DAP/031/2015) por el delito de violación en grado de tentativa.
La denuncia, presentada ante la PGJEH en enero de este año, refiere presuntos actos de violencia sexual cometidos por el párroco en 2011, 2013 y 2015 en tres hechos y momentos distintos en contra de tres víctimas de 44, 20 y 17 años de edad.
La fiscalía consideró que existían suficientes pruebas para acreditar el cuerpo del delito y al probable responsable, por lo que el caso fue consignado ante el Juzgado Cuarto Penal de Pachuca, bajo la Causa 98/2015, el pasado 12 de agosto.
Juárez Mendoza, pidió la ampliación del término legal para presentar pruebas, informó a los medios que los agraviados nunca se presentaron a declarar pese a que fueron requeridos por el juzgador y por la defensa.
Mediante un comunicado el secretario general del TSJH, José Sabás García González, detalló que el juzgador decretó la libertad porque no se acreditaron las pruebas del delito, ya que se desvirtuaron los testimonios presentados por el ministerio público figura adscrita a la PGJEH.
Los dictámenes psicológicos no fueron suficientes, debido a que los hechos por los cuales se le imputaban los delitos, se supone fueron cometidos años atrás, aseveró García González.
En tanto la fiscalía hidalguense informó que apelará la decisión del juez ya que considera que existen los elementos suficientes para demostrar la responsabilidad del sacerdote en los delitos de violación en grado de tentativa contra tres víctimas, entre ellas, un menor de edad, quienes en tiempo y forma ratificaron su denuncia en los tiempos que marca la ley.