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PACHUCA, Hgo., 4 de febrero de 2016.- Rafael Monroy Mendoza recibió una sentencia definitiva condenatoria de 44 años de pena privativa de la libertad por ser declarado culpable del feminicidio en agravio de su pareja sentimental ocurrido el 13 de noviembre de 2013 en el municipio de Tetepango.
Luego de la integración de la averiguación con los protocolos el hecho fue consignado ante el Juzgado Primero Penal de Tula para el inicio del proceso correspondiente donde la fiscalía estatal demostró la plena culpabilidad del ahora sentenciado.
Luego de que el procesado presentara un recurso de apelación a la primera sentencia condenatoria dictada el 27 de marzo de 2015, el pasado 29 de enero se dictó una nueva sentencia condenatoria en la que se le considera penalmente responsable de la comisión de los delitos de feminicidio cometidos en agravio de quien fuera su pareja sentimental.
El juez fijó la pena privativa de la libertad de 44 años, además de una pena multa por la cantidad de 32 mil 224.50 pesos y al pago de la separación de daños y perjuicios provenientes del delito de feminicidio por la cantidad de 306 mil 900 pesos a favor de la familia de la víctima.
En noviembre de 2013 fue encontrado el cuerpo sin vida de Jessica López Ramírez en una zanja, junto a una parcela en el municipio de Tetepango, cubierto con ramas y piedras, por lo que se inició la Averiguación Previa 16/TLAX/II/875/2013.
La víctima había recibido un disparo en el craneo luego de la investigación se detuvo a Monroy Mendoza quien declaró que discutió con Jessica, con quien había procreado a una hija de nueve meses.
También detalló que su pareja se encontraba embarazada al momento de su muerte. Monroy Mendoza escondió el rifle calibre .22 en el lugar donde le quitó la vida y abandonó el cuerpo.
Narró que el 13 de noviembre de 2013 acordaron encontrarse, la llevó al lugar donde ocurrieron los hechos, discutieron porque él se negaba a vivir juntos a pesar de que ya tenían una hija y el segundo tenía 25 semanas de gestación bajo el argumento de que él todavía estaba estudiando.
Tras los hechos la familia de la víctima señaló a Rafael como el presunto culpable, los policías investigadores lo localizaron y lo cuestionaron sobre el paradero de Jessica López y negó saber sobre su paradero.
Posteriormente, con el avance de la investigación y mayores pruebas presentadas al responsable confesó cómo privó de la vida a su ex pareja y entregó a los agentes el rifle con el que la privó de la vida y que tenía escondido en un granero.
Luego de la sentencia, relativa a la causa penal 273/2013, Rafael Monroy permanecerá recluido en el Centro de Reinserción Social de la ciudad de Tula.