Vinculan a proceso a la Marylin Cote de Querétaro
PACHUCA, Hgo., 19 de enero de 2021.- Sin importar la condición económica o educativa de las mujeres en el país, las múltiples agresiones que viven a lo largo de su vida, sobretodo en la infancia, provocan la introyección de un patrón de violencia que después se ejecuta como forma de supervivencia y reproduce por generaciones, lo que deriva en la naturalización de dichas conductas.
Así lo señala la investigación de Sonia Irene Sanahuja, doctora en Ciencias Sociales cuya tesis doctoral se tituló “Levantando la soberanía del significante: la instauración del género. Relatos biográficos y análisis de discurso”, en la cual detectó que la violencia física esporádica, la humillación verbal o el silencio, el maltrato psicológico, económico o la desprotección de los hijos, son prácticas naturalizadas que dejaron de ser vistas o cuestionadas como un tipo de violencia, incorporándose y reproduciendo dichos privilegios machistas.
“La naturalización cuando uno se la encuentra en el campo, es muy fuerte, el que una mujer te diga: bueno, mi señor, nunca ha sido grosero conmigo…; y cuando despliega su discurso menciona, me pegó un par de veces, nada más… como si el hecho de que fueran dos veces en la vida no contara”, expone.
Sonia Sanahuja habló del origen de su trabajo, el cual vino de la inquietud sobre cómo las mujeres, a través del discurso, dan sentido a la forma en cómo habitan el género. La tesis reunió nueve historias de vida de mujeres entre los 24 y 78 años de edad, pertenecientes a diferentes estatus económicos y que radican en los estados de Michoacán e Hidalgo.
Las entrevistadas pasaron por un proceso de transformación y empezaron a reflexionar sobre la vida comprometida por la violencia, la subordinación y la normalización, para después reconocer que fueron violentadas.
“Yo misma tuve un proceso de transformación respecto a mi propio género, de cómo vivo el género a partir de las historias de estas mujeres”, señala.
La investigadora y académica espera que su trabajo doctoral permita abonar a la desaparición de la condición del género como una parte integrante de la identidad de las personas, el cual al ser reconocido como una diferencia pasa a ser una desigualdad en la sociedad.