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PACHUCA, Hgo., 16 de Julio de 2017.- La comisión permanente del Congreso de la Unión llamó al gobierno federal y a los respectivos de las entidades federativas a implementar políticas públicas relacionadas al uso de espacios adecuados, para la estancia de hijos de la población femenina penitenciaria, situación que en Hidalgo se refleja en 19 menores de edad que viven con sus madres en los Centros de Reinserción Social.
Este día, el poder legislativo de la República extendió el llamado al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública para presentar un exposición sobre las acciones empleadas, hasta el momento, para atender las recomendaciones y observaciones realizadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la materia que afectan el desarrollo integral de la población infantil en los Centros Penitenciarios del país y que se detalló en el Informe Especial sobre las hijas e hijos de las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión de la República Mexicana.
En este tenor se señaló que en el documento de referencia de la CNDH, en 30 de las 32 entidades federativas y en un Centro Federal, había una población total de 618 niños, señal de que se dio un incremento de este sector, informó la Soberanía.
El panorama de Hidalgo no dista del problema que expone el Congreso de la Unión, en la mayoría de los Centros no se dispone de un espacio adecuado, ”observándose que se comparte la cama entre madres, hijas e hijos, en algunos casos la interna tiene a más de un niño o niña”, destacó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo en su diagnóstico penitenciario del segundo semestre de 2016, el más reciente a la fecha.
“Solamente 3 de ellos cuentan con espacio suficiente para que las internas con hijas o hijos pequeños coloquen cunas, situación que pone en riesgo a los menores”, puntualizó la CDHEH al manifestar que a finalizar 2016 los niños y niñas que viven con sus madres internas en los Centros de Reinserción Social eran 19, de los cuales 12 se encontraban en el Cereso de Pachuca, uno en Tenango, otros 3 en Tula, 2 en Tulancingo y uno más en la cárcel distrital de Atotonilco El Grande.
Entre las deficiencias captadas están la insuficiencia de servicios médicos adecuados y acorde a esta población, falta de servicios educativos, instalaciones inadecuadas, lo que genera una violación y agravio a los Derechos Humanos de los infantes.