Revelarán 3 de noviembre terna para ocupar Secretaría de la Mujer en Pachuca
ZEMPOALA, Hgo., a 5 de julio de 2021.- A cinco años de haber sido inscrito en la lista del Patrimonio Mundial UNESCO, esta calidad estaría en peligro si no se atiende de manera inmediata la protección del Acueducto del Padre Tembleque, donde ya abundan los puestos ambulantes a apenas unos metros de la vía del tren y los arcos mayores del monumento.
En el sitio está permitida no sólo la instalación de ambulantes, sino que los mismos ofertan alimentos y bebidas cuyos desechos quedan frecuentemente en los alrededores del lugar turístico que, contrario a obtener un mayor cuidado tras su declaratoria, se ha llenado de servicios “turísticos” que no son compatibles con las exigencias internacionales de preservación.
La importancia del Complejo Hidráulico del Acueducto del Padre Tembleque ha sido poco a poco olvidada por autoridades municipales y estatales que, en 2015, se tomaron innumerables fotografías tras el reconocimiento internacional del único y más largo monumento en su tipo que aún podría ser capaz de llevar agua.
En enero de 2013, el agua volvió a correr por una parte del acueducto de Tembleque. En aquella ocasión. se pretendía hacer correr 15 mil litros de agua a lo largo de 17 kilómetros.
El objetivo no se logró debido de la ruptura de uno de los apantles a causa del paso de una máquina D8 utilizada por particulares para limpiar el terreno, sin embargo, se pudo ver que, sin necesidad de bombas, el agua logró subir tres metros y medio hasta llegar a la segunda arquería.
Aunque los encargados de la obra en ese tiempo invitaron a autoridades de Conagua, CEA, Cecultah, INAH y la alcaldía de Zempoala, nadie asistió.
Igualmente, en ese entonces se había proyectado un complejo turístico autosustentable que mantuviera también las condiciones del sitio, pero finalmente no se cristalizó.
Ocho años y medio después de que corriera agua por el impresionante Acueducto, actualmente es un lugar de visitas que tiene mínima vigilancia y que, durante los fines de semana, recibe a numerosos turistas con mínimas guías para el conocimiento sobre el espacio y su cuidado, ello sin mencionar las pintas y grafittis que invaden la arquería.