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PACHUCA, Hgo., a 16 de mayo de 2020.- Derivado de la emergencia sanitaria por Covid 19, mientras en otros lugares del mundo se presume la vuelta de la naturaleza a varios sitios, en Pachuca y sus alrededores quienes han tomado las calles son los perros callejeros.
Ante la práctica de muchos animalistas que alimentan a canes callejeros dejando croquetas y agua en las calles, éstos se han vuelto territoriales y ladran a quien pase por donde se ubican.
Con el afán de proteger de otros animales y de humanos la seguridad del espacio donde se alimentan, los perros callejeros en zonas céntricas de la ciudad y la zona metropolitana ya causan temor entre algunos transeúntes que consideran un peligro a esta fauna nociva.
Vecinos de la colonia Real de Minas reportaron que son cada vez más los perros que se quedan en sus calles y ahora temen por su integridad, ya que no hay dueños que respondan en caso de lesiones o ataques por parte de los canes, pero sí son defendidos cuando se busca remover a los animales del sitio.
En tanto, agregan vecinos, dada la suspensión de actividades, los reportes que se hacen a la Presidencia Municipal para que actúe en consecuencia no han tenido efecto.
Desde marzo pasado, se anunció por todo lo alto el inicio del registro municipal de mascotas, el cual considera obligatorio que los dueños de animales de compañía registren a los mismos a fin de fomentar la tenencia responsable de mascotas y evitar el abandono.
No obstante, aunque la gente alimenta indirectamente a numerosos animales callejeros a partir de las propuestas de activistas de poner croquetas en las banquetas, cubos de agua e incluso proveerles de sombra, no hay quien se haga cargo por completo de la salud y bienestar de los animales, pues solo les dan de comer, pero no los registran como suyos, no les proporcionan un espacio digno para vivir y mucho menos se hacen responsables por sus vacunas o esterilización, lo que permite que las jaurías continúen proliferando.
En Real de Minas, los afectados refirieron que se han comunicado con el Centro de Control Canino Metropolitano, pero no han recibido respuesta hasta el momento.
“En una ocasión nos dijeron que para qué vienen, si luego la gente no deja que se los lleve el antirrábico, no sabemos a quién recurrir”, señalaron a Quadratín los quejosos.
Mientras tanto, la situación no es privativa de esta colonia, pues la situación se repite en otros sitios en los que, sin adoptarlos, personas construyen espacios cómodos para animales callejeros.
Los propios animalistas, vía redes sociales, promueven continuar la alimentación de los callejeros y han identificado a Villas del Álamo, en Mineral de la Reforma, como una de las colonias que más comederos y bebederos tiene para ellos, actividad que incentivan sin promover la adopción total, destacando incluso la colocación de casas en las banquetas.
El problema, además, crece al representar un peligro para la salud por las heces de los canes en las calles, las cuales nadie recoge ni lava.
A finales de marzo pasado, activistas animalistas se manifestaron en el Centro de Control Canino en contra de la captura de varios perros que fueron considerados una amenaza para la sanidad, ya que se encontraban en la calle y fueron reportados por habitantes de la colonia Paseos de la Plata.
Los animalistas demandaron entonces un reglamento de protección que privilegie a los animales, no obstante, las numerosas asociaciones tampoco se dan abasto para entregar en adopción y mantener a las mascotas que son abandonadas o nacen ya en situación de calle.