Despojan de 500 mil pesos a cuentahabiente en Apan
IXMIQUILPAN, Hgo., 12 de mayo de 2020.- La organización indígena Consejo Supremo Hñahñu (CSH), que dirige Anayeli Mejía Reséndiz, pide al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; ejecutar políticas públicas que protejan a los más vulnerables entre los vulnerables, es decir: a las poblaciones: indígenas, migrantes y mujeres violentadas, pues los que existen actualmente, según el Coneval, ningún programa social es dirigido explícitamente a la población en situación de pobreza.
Mejía Reséndiz recordó que los nuevos gobiernos eliminaron programas como: Progresa, Oportunidades, Prospera, Probea), lo que dejó en el abandono y vulnerabilidad a más del 50% de los hidalguenses.
Añadió que al día de hoy, Hidalgo enfrenta la contingencia por Covid 19, en condiciones de vulnerabilidad toda vez que existen altas prevalencias de diabetes y enfermedades cardiovasculares; precariedad laboral, estancamiento económico, carencias en el acceso al agua y hacinamiento, así como brechas en el cumplimiento de los derechos sociales: salud, alimentación, educación, seguridad social y vivienda, situación que se agrava en comunidades indígenas migrantes, que presentan un rezago de casi un cuarto de siglo respecto a las no indígenas.
Por lo que atacar los índices y aplanar la curva de desigualdad, debe ser una prioridad en las estrategias de los gobiernos, cuando el confinamiento termine, pues no basta las buenas intenciones, debido a que la crisis afectará principalmente a los grupos de población más vulnerables y puede llegar a revertir los avances en materia desarrollo social, la cual según el Coneval, los pobres crecerán, un 8%.
Lo que significa que en Hidalgo podría alcanzar cifras históricas de la población en situación de pobreza, si se toma en cuenta que más del 70% de los hidalguenses viven en la informalidad, está crisis podría provocar que la población que en el 2018 no era pobre ni vulnerable, tenga afectaciones que los lleve a encontrarse en condiciones de pobreza o vulnerabilidad.
Por ello, la organización indígena propone la cancelación de proyectos no prioritarios, y enfocar esos recursos en otorgar despensas a las familias, conceder cupones para la adquisición de alimentos, y crear bancos alimentarios móviles, a través las tiendas Diconsa, establecer cocinas comunitarias, capitalizar a pequeños productores, y dar créditos para proteger el empleo y subsidios al empleo de las empresas familiares, entre otros.
“Es irónico que los trabajadores del campo indígenas, migrantes, microempresarios, mujeres jefas de familia, sean considerados esenciales para enfrentar esta crisis y que todos los días se jueguen la vida. Pero, a la hora de repartir la ayuda, quedaron fuera por no ser parte de la clientela política del gobierno federal”, finalizó la presidenta del comité central del CSH.