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PACHUCA, Hgo., 31 de marzo del 2022.- Nadia es una mujer de 30 años de edad con problemas de movilidad en su brazo izquierdo, debido a los golpes que le propinó con un tubo su expareja sentimental en el municipio de San Agustín Metzquititlán.
Es madre de dos niños, de 1 y 8 años de edad, a quienes no ha podido mantener por la discapacidad que padece y le impiden conseguir un trabajo estable para llevar un sustento a su familia.
En entrevista, Nadia cuenta que el pasado 11 de octubre, a su domicilio llegó su exesposo en estado inconveniente con cervezas en la mano y la intención de continuar con la ingesta de bebidas etílicas.
Al arribar, explicó, el individuo la encontró en plática con la actual pareja de su madre, lo que fue mal visto por esta persona identificada con las iniciales J. D. C. C., quien se tornó agresivo al argumentar que sostenía una relación sentimental con él.
Al tratar de controlar la situación, Nadia entró a su recámara para dialogar con su expareja; sin embargo, éste la comenzó a insultar y de ahí vinieron las agresiones físicas.
J. D. tomó un tubo y la golpeó con fuerza, primero en las piernas y rodillas, pero después intentó golpearla en la cabeza, «el tubazo iba para mi cabeza, nada más que yo metí el brazo para que no me pegara en la cabeza», narró.
Su hijo mayor entró a la habitación para intervenir y fue gracias a ello que los golpes pararon.
Con el brazo roto, agarró a su primogénito y corrió para salvaguardarse en casa de familiares que viven cerca de su domicilio, «como no pude llegar porque el dolor era tan fuerte y el brazo me estaba sangrando mucho, nos quedamos escondidos».
Al mismo tiempo, sus tías se percataron de lo que ocurría, por lo que llamaron a la policía municipal, mientras el sujeto tomaba ropa de su hijo menor con la intención de llevárselo.
Nadia cuenta que oficiales llegaron al lugar y detuvieron al individuo, «pero como no había quién fuera a rectificar la denuncia, lo dejaron en libertad».
En ese lapso de tiempo, ella fue llevada en ambulancia al Centro de Salud de San Agustín Metzquititlán, pero por la gravedad de sus heridas, la trasladaron al Hospital General de Pachuca, donde le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico, trauma cerrado de torax, trauma cerrado de abdomen, fractura mediodiafisaria de radio izquierdo y fractura mediodiafisaria de cubito izquierdo.
Nadia explica que debido a que sus familiares son de escasos recursos y viven al día, no contaban con los ingresos para las cirugías y tuvieron que pedir prestado grandes sumas de dinero.
Durante su permanencia en el nosocomio, su madre acudió a la agencia del Ministerio Público de San Agustín a levantar su denuncia con número NUC-1220211108; sin embargo, el agresor no fue detenido y el caso se quedó en pausa.
Después de ser dada de alta, Nadia acudió al Centro de Justicia para Mujeres del Estado de Hidalgo a exponer su caso, pero de ahí la mandaron al MP de su municipio y en este sitio le dijeron que en lo que la podían apoyar era en la guardia y custodia de su bebé de 1 año (quien es hijo de ambos), así como la pensión alimenticia.
A raíz de los golpes que recibió, perdió movilidad en su brazo izquierdo, lo que le impide desenvolverse con normalidad, «me cuesta mucho la movilidad, no puedo sostener algo con la mano porque se me caen las cosas… no tengo fuerza».
Esto ha provocado que no consiga un trabajo estable, «he trabajado en casas haciendo lo que puedo de limpieza, algo en lo que no utilice la fuerza».
Con esta declaración, Nadia pide a las autoridades que se haga justicia y su agresor pague por todo el daño que le causó, además de que se haga responsable de los gastos que generaron sus operaciones y que dejaron en deuda a sus familiares.
Así mismo, pidió a las organizaciones defensoras de las mujeres que sigan apoyando a personas que se han visto envueltas en este tipo de agresiones y les den acompañamiento ante la grave situación que se vive con la violencia familiar.