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PACHUCA, Hgo., 4 de mayo de 2018.- La nueva edición de tarjetas inteligentes que fueron emitidas por el Tuzobús son innecesarias y no garantizan un mejor servicio, aseguran usuarios del sistema de transporte.
A partir del 2 de mayo el Sistema Tuzobús puso al alcance de los usuarios la nueva tarjeta que cuenta con un chip integrado y un código de seguridad con un costo igual que las ediciones anteriores de 17 pesos.
La razón principal de su fabricación fue específicamente para solucionar la falta de agilidad de recargas, ya que los usuarios reportaban que en muchas ocasiones el dinero que abonaban en sus tarjetas no se veía reflejado en el saldo y para recuperar su dinero tenían que realizar tramites directos en las oficinas, lo cual era desgastante.
Con esta nueva edición se estaría subsanando esta problemática, ya que su estructuración interna fue modificada para tener una mejor asistencia; sin embargo, para algunos usuarios es innecesaria y se requiere de una nueva inversión que no se ve reflejada en los servicios generales del Tuzobús.
“Realmente no creo que sea muy necesario que las cambien, sino mas bien que cambien las maquinas, posiblemente eso sea lo que no funciona y si van hacer ese gasto, mejor deberían de mejorar lo que ya tienen en vez de implementar algo mas que es innecesario si tiene la misma función de algo que ya existe” argumentó Alison Hernández, usuaria del Tuzobús.
Yaneth Vergara Gómez, cliente de sistema de transporte, manifestó que, a pesar de ser una buena idea, hay otros aspectos fundamentales que se deberían de cubrir como el servicio y limpieza de las unidades.
“Está bien, pero a la vez no, porque vas hacer un gasto innecesario y mejor deberían implementar ese gasto en unidades públicas, porque luego están sucias y no es bueno su servicio”.
Abel Espinoza Islas manifestó que en una ocasión su recarga de 20 pesos no se hizo efectiva, y lleno un formato que le proporciono el módulo de información; sin embargo, no pudo recuperarlo ya que después de eso no recibió respuesta, por lo que esta tentado a comprar la nueva, aunque sería un gasto adicional que desde un inicio no debería tener.
“Esta bien, pero igual ya nada mas es un negocio porque se tiene que volver a gastar en las tarjetas y ese costo no se refleja en el saldo, eso no me parece”, explicó.
Pese a que en algunas ocasiones las cantidades que resultan en pérdida son pequeñas, son robos hormiga para los usuarios.