Reabren bulevar Centenario en Pachuca
PACHUCA Hgo., 17 de febrero de 2017.- El color, folclor y tradición de las diferentes regiones de Hidalgo transformó por unas horas a las calles de Pachuca en un verdadero carnaval.
En el preámbulo de la temporada de carnavales que se avecinan en poco más de 30 municipios de la entidad en la última semana de febrero hasta finales de marzo, representantes de varias demarcaciones dieron una pequeña prueba del vigor con el que se representan sus fiestas.
La magia del carnaval de Hidalgo, como se le bautizó al festival, partió a ritmo de instrumentos de viento, tambores, platillos y mucha energía desde avenida Revolución, para continuar su andar por las inmediaciones del monumento a los Niños Héroes, el reloj Monumental, la emblemática calle de Guerrero y arribar a la explana de la plaza Juárez.
Desde inicio a fin, las calles de la capital se inundaron de personas de todas edades, los niños observaron con asombro, mientras los más grandes no dejaban de apreciar cada detalle que hacen únicos a estos bailes y sus danzantes.
La ruptura de la cotidianeidad de los pachuqueños inició con la imagen de panaderos provenientes de Tianguistengo, acompañados de tambora. Así uno a uno los contingentes llegaban, unos con la piel a pintada a modo de manchas simulado un leopardo, algunos con especie penacho, otros bufando con cuernos.
Entre los más llamativos se encontró aquellos provenientes de Calnali, quienes con máscaras rojas con una expresión semejante, a la de un demonio, sombrero vaquero y cornamentas similares a las de un venado no pararon de bailar.
En este acto lo tenebroso se hizo presente por parte del conjunto de Molango, quienes arropados con túnicas negras y máscaras de demonios bailaron y captaron la total atención de los presentes.
Además de las múltiples máscaras de aspecto androgino, de personajes famosos, de monstruos y luchadores, sumado al colorido vestuario, los instrumentos representativos de la banda y del huapango, también participaron jóvenes de instituciones educativas, que a su estilo en grupo de animadores o en banda de guerra, al igual que los grupos anteriores a ellos, impusieron ritmo e ímpetu a su paso.
El ánimo así como la presencia del público término un grato ambiente que sólo es una pisca de los carnavales que se avecinan en todo Hidalgo.