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Tula de Allende, Hgo. 4 de marzo de 2019.- Pese haber sido objeto de al menos tres inversiones millonarias para crear un centro ecoarqueológico y trabajos de modernización y rehabilitación, la sala Guadalupe Mastache de la zona arqueológica de Tula (ZAT) sigue sin ser abierta al público.
En el mandato del exgobernador Francisco Olvera Ruiz y durante la gestión de Rodolfo Palma Rojo al frente de la delegación en Hidalgo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se liberaron en tres ocasiones fondos millonarios para la atención del aula del antiguo recinto tolteca ubicado en la parte sur de la antigua Ciudad de los Atlantes, no obstante a la fecha, la sala sigue sin reinaugurarse.
El museo en honor a la arqueóloga Guadalupe Mastache fue cerrado una primera vez en 2013 y aperturado al año siguiente, pero lo volvieron a cerrar en 2015 para realizar “mejoras” y actualizaciones al material museográfico del espacio… desde entonces permanece cerrado.
Los últimos trabajos a los que se sometió presumiblemente la sala concluyeron a principios de 2016, y de acuerdo a las autoridades, tuvieron un costo de 8 millones de pesos, los cuales abarcaron otras labores al interior del perímetro de la zona arqueológica.
En esta última ocasión se habló de crear un museo interactivo de carácter lúdico, cuya meta era despertar en el público infantil interés por la arqueología y en especial por conocer de la cultura Tolteca.
Se recuerda que la primera en hablar de inversiones para la Guadalupe Mastache fue la exdirectora de Infraestructura Turística del gobierno estatal, Araceli Velázquez con 13 millones de pesos, a la que siguieron el exsecretario de Turismo, Javier Baños con 10 millones de pesos, Rodolfo Palma, con 8 millones y el exdiputado federal Fernando Moctezuma, que “aterrizó” 10 millones para la ZAT.
Consultado recientemente al respecto, el administrador de la zona, Alejandro Gasca Cruz dijo que por lo pronto no se realiza trabajo alguno en la sala y que podría decirse que las labores se encuentran en stand by y que se está en espera de que el INAH les brinde alguna instrucción.
Asimismo admitió que en el pasado hubo algunas inversiones, de las cuales se tuvo cierto avance, el cual, en la actualidad están obligados a corregir y actualizar porque, por ejemplo, hubo algunos errores en las fechas que se tienen que subsanar para brindarle datos correctos a los paseantes.