Acusan que por falta de ambulancias, joven perdió la vida en Tula
TULA DE ALLENDE, Hgo., 18 de junio de 2024.- Desde temprana hora y hasta este momento, residentes de la Unidad Habitacional Pemex (UHP), mantienen bloqueada las avenidas Sur y Oriente de su asentamiento, así como el bulevar Tula-Iturbe a la altura del tanque elevado, exigen que el gobierno municipal les provea de un servicio de agua potable de calidad.
Hasta hace aproximadamente un año y nueve meses, la colonia de los petroleros recibía agua de los pozos de la refinería Miguel Hidalgo, ubicados en Teocalco, pero desde principios de este año, Petróleos Mexicanos informó que el líquido de los cárcamos ya no era suficiente como para satisfacer las demandas para consumo humano e industrial, por lo que se le daría prioridad a este último.
Así, la paraestatal dejó de suministrar el recurso al vecindario definitivamente.
Pero, de hecho, la problemática de la falta de líquido, comenzó desde hace más de 12 años. Los vecinos de la Unidad no tenían agua en sus hogares por periodos de hasta seis meses, por lo que se proyectó la municipalización de la red hidráulica del fraccionamiento, pero la iniciativa se puso en marcha hasta febrero de 2023.
Más tarde, en julio del año pasado (todavía durante el periodo del exalcalde Manuel H.B. y durante la gestión de Alejandro Gerónes como director de la Comisión de Agua Potable local (CAPyAT)- los colonos dieron 3 mil 500 pesos para la instalación de su toma domiciliaria, sin embargo, a casi un año del desembolso, sigue sin colocarse, y de hecho, de acuerdo con el actual alcalde, Mario Guzmán Badillo, nadie sabe dónde quedó el recurso pagado por los ciudadanos.
Cabe resaltar que los trabajos del pozo Tula I, ya están completados, y los usuarios ya comenzaron a recibir agua del cárcamo, pero no con la suficiente presión, por lo que más de la mitad de beneficiarios, al menos 400, siguen sin agua, debido a este factor.
Los habitantes se dicen desesperados por la falta del vital líquido, y cuestionan al gobierno local por la falta de celeridad en el proyecto, por ello, en busca de una solución, recurrieron a disponer de tres cercos vehiculares. Hasta el momento, los inconformes no han sido atendidos por autoridad alguna.