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Tula de Allende, Hgo., 3 de septiembre de 2014.- Actos de corrupción, ambulantaje, presencia de morraleros a pie de pirámide, engaños al turista, entre otras irregularidades, cometidas o solapadas por personal directivo y administrativo de la zona arqueológica Tula de Allende, denunciaron artesanos que laboran en el recinto ceremonial.
Los inconformes, que pidieron no ser identificados por miedo a represalias, se quejaron que tales anomalías son recurrentes desde hace por lo menos tres años, pero que en lugar de corregirse han empeorado.
“Hemos venido alertando a los responsables de la zona, desde que estaban Miguel Caraveo y Arturo Rubí, delegado estatal del INAH en Hidalgo y antiguo administrador de la zona; pero vemos que lejos de mejorar las cosas han empeorado con los nuevos directivos”, señalaron.
Lo anterior, en referencia a las nuevas gestiones de Rodolfo Palma y Mauricio Antillón, quienes desde hace dos años ocupan los respectivos cargos; explicaron que al llegar a los puestos hubo ligeros cambios, “pero después se les olvidó y las cosas han empeorado”.
Indicaron que antes, sólo se vendían figuras artesanales a pie de pirámide, pero aproximadamente tres meses atrás, se venden refrescos, comida, tunas (en temporada), y hasta bebidas embriagantes, no hay un orden en la zona arqueológica.
También denunciaron las malas condiciones en que se encuentra hoy día el complejo arqueológico, “está cubierto de maleza, las recientes lluvias han comenzado a deteriorar los monumentos sin que nadie haga nada”, finalizaron.