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TEZONTEPEC DE ALDAMA, Hgo., 2 de junio de 2016.- Ante el eventual riesgo de explosión que se tiene en la secundaria Quetzalcóatl de la comunidad de Huitel –que es atravesada por tres ductos de hidrocarburo propiedad de Pemex, hace más de dos años y medio el gobierno del estado y pobladores de la localidad acordaron reubicar el plantel a una zona “segura”.
La autorización del traslado después de décadas de ser ignorados, sobrevino después de que padres de familia de la institución bloquearon por más de 12 horas la carretera estatal Mixquiahuala – Tlahuelilpan a la altura de la zona conocida como Los Hoyos.
Pese a haber pactado que los trabajos necesarios para la mudanza se realizarían a partir de la segunda quincena de diciembre de 2014, la comunidad y el alcalde con licencia, Asael Hernández Cerón, consideran que no se ha concretado debido a dos factores primordiales: la falta de voluntad del gobierno del estado y la ineptitud de Petróleos Mexicanos (Pemex) que sigue ignorando al pueblo.
El delegado de Huitel, Juan Jesús García Porras dijo que la preocupación y el temor de la comunidad no ha disminuido desde que se dio la anuencia para el traslado, pero que de algún modo se han acostumbrado a la indolencia de las autoridades, lo mismo que a vivir sobre una bomba de tiempo.
“Es evidente que a este gobierno y a Pemex realmente no les interesa ayudarnos, nos dijeron que sí, pero no nos dijeron cuándo”.
Aún así afirmó que el pueblo no quitará el dedo del renglón, primero por la seguridad de los casi 300 niños que cursan su enseñanza en el plantel sin dejar de tomar a los 26 administrativos, docentes y directivos que ahí laboran y segundo –señaló- porque no podemos ampliar la capacidad del colegio, siendo que la demanda es muy grande, “tenemos el inconveniente de no poder perforar aquí por cuestiones de seguridad”.
La autoridad auxiliar lamentó que después de más de dos años aún no se cuente ni siquiera con el terreno para edificar la nueva escuela, debido a que durante los 30 meses transcurridos desde diciembre de 2014, han tenido que sortear muchos inconvenientes respecto al predio que se comprará para reubicar la Quetzalcóatl.
Indicó que primero no encontraban un predio adecuado para la estructura, ya que casi toda la localidad es atravesada por instalaciones de la paraestatal, luego se encontraron con el detalle del precio de la superficie, porque Pemex, quien era la instancia encargada de asignar los fondos para la compra, decía que no había dinero y por último la secretaría de Planeación no daba el visto bueno para la ubicación.
No obstante el representante vecinal dio a conocer que a principios de mayo acudió al poblado un grupo de peritos de Planeación y que por fin avalaron un terreno para la posible construcción y posterior traslado de la secundaria; el predio se encuentra en la parte sur de la comunidad.
Finalmente el líder comunitario sostuvo que lo más probable es que la edificación de las nuevas instalaciones de la Quetzalcóatl sea responsabilidad entera de las nuevas administraciones estatal y municipal, pues a las vigentes ya no les dará tiempo, pero dijo que a la gestión de Francisco Olvera tan sólo se le pide la compra del predio para la reubicación.
Problemática con historia
Por décadas se ha tenido este inconveniente en Huitel y sus pobladores están conscientes desde hace más de 27 años de que tres ductos de la paraestatal cruzan transversalmente a su secundaria, pues en 1988 el entonces comisariado ejidal, Marcos Santiago Ángeles, a su secretario Emilio Martínez Serrano, y al tesorero Amadeo Cruz Porras, vendieron los derechos de paso a Pemex, pero sin consultar a la comunidad.
En ese entonces el pueblo se percató de la situación, pero nada tuvo que hacer ante un monstruo como Pemex y frente a unas autoridades ejidales que hoy día son catalogados como traidoras a la comunidad, pues igual cedieron los derechos para que se introdujeran ductos de la empresa petrolera alrededor de todo Huitel: su avenida principal (Insurgentes), es atravesada totalmente por instalaciones de la firma, lo mismo que casi todo el polígono que constituye la localidad.
Ante este escenario, desde 2012, mediante asamblea general convocada por el entonces delegado José Flores Pérez, y valiéndose del gobierno municipal entrante, se exhortó a Pemex a que moviera sus ductos hacia zonas seguras, o por lo menos no urbanas, si es que se quiere evitar una desgracias como las ocurridas en San Juanico, Estado de México o San Martín Texmelucan en Puebla, “o quizá de peores dimensiones, tomando en cuenta que Huitel actualmente cuenta con más de 13 mil habitantes”.
Último incidente.
El último incidente que se suscitó en el colegio y el cual dio pie a la autorización de la hasta ahora infructuosa reubicación tuvo lugar en la primera semana de diciembre de 2014, cuando de acuerdo a los estudiantes de la academia, del taller de computación, se escapó una especie de gas que fracturó el piso, e hizo que se suspendieran las clases por una semana, tiempo durante el cual no pararon las manifestaciones exigiendo que las autoridades mudaran la secundaria a una zona libre de peligro.
No es el único caso
El de la secundaria Quetzalcóatl no es el único caso de este tipo que hay en el estado, pues se tiene reporte que en demarcaciones como Tepeji del Río, Pachuca y Mineral del Monte hay casos similares, incluso, en el mismo Huitel, la primaria Emancipación se encuentra a escasos 20 metros de dos tuberías de Pemex.