TULA DE ALLENDE, Hgo., 25 de febrero de 2015.- «No podemos permitir que se violente el estado de derecho (mediante el bloqueo de vialidades), cuando estamos atendiendo el hecho, por eso actuamos (con la fuerza pública), y lo haremos cuantas veces sea necesario», declaró el alcalde Jaime Jacobo Allende González, tras hacer alusión al bloqueo de las avenidas Leandro Valle y Zaragoza del día de ayer, y la posterior detención de uno de los manifestantes por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, al que presuntamente habrían golpeado los oficiales.
El bloqueo sobrevino ante la inconformidad de vecinos de la arteria por la actuación tardía del gobierno local para solucionar la problemática del drenaje sanitario de la vialidad, que finalmente el pasado viernes derivó en el colapso parcial de la calle.
Entrevistado respecto a la acción de los efectivos policíacos, que fue considerada por algunos de los inconformes como un acto de represión, el edil dijo que todas las voces son dignas y merecedoras de ser escuchadas, siempre y cuando no rebasen el límite de la legalidad y causen afectaciones al grueso de la población.
Esto por considerar que el cerco vehicular fue organizado y liderado por una minoría que nada tiene qué ver con la problemática que se vive en Leandro Valle desde octubre pasado, y a la cual hasta apenas el fin de semana pasado empezó a atacar el gobierno tulense.
Condenó que la acción radical de unos cuantos y finalizó al reiterar que está para atender las voces ciudadanas, pero las que no se salgan de los cauces legales, de lo contrario tendrán que volver a aplicar la fuerza pública cuantas veces sea necesario.
En respuesta a lo dicho por el Ejecutivo tulense, el presidente de la Coordinadora Ciudadana Tula (CCT), y los vecinos de Leandro Valle respondieron a través de las redes sociales que ellos no quisieron llegar a bloquear vialidades, pero que la alcaldía los ignoro por más de cinco meses hasta que finalmente sobrevino el derrumbe de la calle.
Además de que la protesta fue causa por la negligencia e irresponsabilidad de las mismas autoridades, porque la problemática es consecuencia de la mala planeación y la mala calidad de las obras que la alcaldía realiza en coordinación con el gobierno del estado en la construcción del puente vehicular Benicia.