Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
TULA DE ALLENDE, Hgo., 7 de agosto de 2015.- En un periodo no mayor a dos semanas, vecinos de la segunda sección de Barrio Alto han sufrido una ola de robos a casa habitación, que a la fecha suma más de 20 hurtos, así lo denunció el subdelegado de la colonia, José Carlos Pimentel Díaz.
Los hurtos han dejado pérdidas económicas de varios miles de pesos a las víctimas, se sabe que en 2 de los primeros casos, (en domicilios ubicados en la calle Francisco Zarco), el monto de lo robado respectivamente suma aproximadamente 40 y 50 mil pesos.
En entrevista, el representante vecinal cuestionó la actuación omisa de las autoridades de seguridad pública respecto a la atención a la problemática, aseguró que a últimas fechas, los policías municipales encargados de la zona, no efectúan sus rondines de vigilancia.
Pese a ello –lamentó- la delegada de auxiliar de la colonia, Martha Villagrán Ruiz, les firma a los oficiales sus bitácoras de patrulleo, por lo que sugirió responsabilidad de la representante vecinal en cuanto a la creciente comisión de ilícitos.
Nueva modalidad de robo: entran a las casas cuando la gente duerme
Pimentel Díaz explicó que el modo de operar para efectuar los saqueos a los domicilios es el mismo, por lo que se piensa que es una banda de delincuentes que está operando en la zona de Barrio Alto y Alvarado, donde se sabe que también más de 5 casas habitación han sido visitadas por los amantes de lo ajeno.
Quienes entran por las ventanas o los balcones de las viviendas cuando la gente está dormida, aprovechando que la gente las deja abiertas para refrescar las residencias, ante el calor insoportable que a últimas fechas se ha sentido en la localidad.
Lo extraño, dijo, es que pese a que los ladrones hacen ruido mientras cometen el robo, las personas no se despiertan, “ni siquiera las mascotas se dan cuenta de que alguien entró a la casa”.
Razón por la que se piensa que quienes están cometiendo los hurtos utilizan algunos compuestos químicos para que la gente caiga en un profundo sueño y no se despierte a pesar del movimiento y ruido hecho.
“Puede ser que estén echando cloroformo por debajo de las puertas, o amoniaco combinado para prácticamente noquear a las personas y actuar a sus anchas sin que nadie se dé cuenta”, indicó.
Ante esta posibilidad recomendó a sus representados que antes de irse a descansar, coloquen una cubeta con agua atrás de las puertas de sus recamaras, pues aseguró que dicha acción contrarresta los efectos de los químicos que pudieran estar utilizando los ladrones.