PEMEX niega indemnización a municipios hidalguenses; alcaldes protestan
28 de septiembre de 2014
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18:14
Miguel Ángel Martínez/Quadratín
Tepeji del Río, Hgo., 28 de septiembre de 2014.- El alcalde Fernando Miranda Torres, se dijo decepcionado por la falta de respuesta de Pemex, respecto a la indemnización que el municipio debió recibir por parte de la empresa refinadora por las afectaciones derivadas de la fuga de gas en sus instalaciones de Noxtongo ocurrida en octubre de 2012.
Para atender la emergencia -rememoró el edil- en su momento la alcaldía erogó un recurso extraordinario de 2 millones de pesos, de los cuales Pemex sólo repuso a la administración 200 mil pesos que fueron para pagar el agua que se empleó para controlar la emergencia.
El Ejecutivo tepejano reveló en entrevista que desde el último trimestre de 2013 no ha habido ningún acercamiento por parte de los directivos de la firma para manifestar intenciones de solventar la deuda.
Situación por la que consideró que Pemex se ha desentendido del asunto, “o por lo menos las negociaciones para que se afronte la deuda de momento están empantanadas, no ha habido movimiento desde el año pasado que se acercó gente del área social de la empresa”.
Sin embargo pese al aparente olvido del adeudo de Pemex con el gobierno tepejano, Fernando Miranda confió en que pronto habrá noticias satisfactorias sobre el tema, “y, aunque no sea con dinero seguramente saldarán el compromiso que tienen con nosotros”.
Al margen de la entrevista se tiene conocimiento que al igual que en el caso de Tepeji del Río, Pemex se negó a pagar los daños ocasionados al patrimonio de Tezontepec de Aldama derivados de la explosión en un ducto de diesel en la comunidad de Carrasco en 2012.
Previamente, el edil tezontepense, Asael Hernández, manifestó que las pérdidas a raíz de aquel estallido fueron dos camionetas de seguridad pública con pérdida total, la merma de 2 hectáreas completas de siembra de maíz, además de daños al ambiente no cuantificables.
Asimismo ha denunciado la negativa de la paraestatal para reubicar dos centros escolares asentados sobre ductos de Pemex, ante el riesgo de una eventual explosión, por lo que en su momento responsabilizó a la firma petrolera de todo incidente que pueda ocurrir.