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TULA DE ALLENDE, Hgo., 12 de octubre de 2015.- Pese a que en las leyes secundarias de la reforma Energética se lee textual, que en caso de que en un terreno ejidal se halle riqueza energética, la federación tiene la facultad de “ocupar temporalmente” el predio para la explotación de su riqueza energética, el senador de la República, David Penchyna Grub, negó tajantemente que la acción sea un despojo.
En entrevista el político pachuqueño descartó que a partir de que se modificaran los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, ejidatarios de todo el país estén siendo víctimas de despojos por parte de la federación y empresas privadas que se quedan con sus tierras.
“Dónde se están dando esos casos, yo mismo voy a impedirlos en caso de que se estén suscitando”, aseveró enfático el también aspirante a la gubernatura de la entidad.
Sin embargo, aún dicho lo anterior, dijo que en todo caso, estas acciones no se deben a las enmiendas constitucionales realizadas a partir de finales de 2012, que la reforma energética federal no tiene la culpa.
En investigación documental este medio pudo constatar que contrario a lo dicho por el senador Penchyna, a partir de la reforma energética, cientos de ejidos de 260 municipios de estados como Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
Además de Puebla, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Campeche e Hidalgo están siendo o serán víctimas de “ocupaciones temporales” de sus tierras, hasta en tanto les extraen la riqueza energética que hay en ellas, sin que alguno de sus propietarios obtenga beneficio de ello.
Dichas acciones han sido consideradas por intelectuales y políticos de izquierda como una farsa, pues la ocupación temporal planteada por la reforma energética, no es otra cosa que una expropiación disfrazada, so pretexto del interés público.
Lo anterior, debido a que las empresas transnacionales facultadas por el gobierno federal ocuparán las tierras ejidales mientras se saquean la riqueza del subsuelo, sin que se les diera oportunidad de ganancia a los comuneros para después regresarles sus propiedades.
En el caso particular de la región Tula – Tepeji, un ejemplo como de los casos referidos se tiene en el municipio de Atotonilco de Tula, donde decenas de labriegos de los ejidos de Cañada, Conejos, Ocampo, Progreso y Zacamulpa, serían desalojados de sus tierras a fin de construir el ramal del gaseoducto Tula de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).