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TULA DE ALLENDE, Hgo., 24 de julio de 2015.- En poco más de un trienio que lleva en funciones la gestión del alcalde Jaime Jacobo Allende González, la plantilla de empleados de la alcaldía ha aumentado al menos 100 plazas, vulnerando así las finanzas municipales, ya que se sabe que en el pago de sueldos de los “nuevos” funcionarios se destinan al menos 2 millones de pesos anuales.
El incremento en la plantilla de personal del gobierno local, lo reveló –accidentalmente- el alcalde Jaime Jacobo Allende González, quien en el marco de la cuadragésima séptima sesión extraordinaria de cabildo, el mandatario dijo que el municipio cuenta con 900 trabajadores, mientras que hasta el último día de la administración de Rodolfo Paredes, el número de servidores públicos del ayuntamiento fue de 800.
El ejecutivo local en funciones, presumió en la sesión que su gobierno no padece de excesos de personal, como se ha señalado en varias ocasiones.
Observaciones que recaen sobre todo en áreas como la dirección del Deporte, concretamente en la Unidad Deportiva y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat), donde se presume de múltiples aviadores.
Hecho que negó públicamente el Ejecutivo tulense, al asegurar que incluso, con el ánimo de cuidar las finanzas municipales, en las últimas semanas, 20 funcionarios que laboraban en el organismo fueron despedidos, por lo que hoy el sistema cuenta con 70 empleados únicamente.
Alrededor del periodo de gobierno de Allende González, (3 años 2 meses), algunas áreas del ayuntamiento sí han sufrido importantes recortes de personal que a la fecha no han logrado subsanarse, como en la secretaría de Seguridad Pública municipal.
Dependencia que en 2012 despidió a unos 60 efectivos del orden por diversos motivos, número de policías que no han logrado ser repuestos, faltando aún aproximadamente 245 plazas, en contraste con otras áreas como las ya citadas en que se han hecho contrataciones excesivas.