Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
TULA DE ALLENDE, Hgo., 13 de mayo de 2016.- Para evitar que cuestionaran al presidente municipal de Tula de Allende, Jaime Jacobo Allende González sobre los actos de corrupción cometidos durante su administración, esta mañana la alcaldía y funcionarios estatales impidieron la entrada a la sesión del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem) 2016, a un grupo de ciudadanos y a la prensa, lo que causó gran inconformidad.
El impedimento sobre el acceso del grueso de la población y los medios de comunicación se debió a que en el evento se verterían serias acusaciones contra el alcalde, a quien grupos sociales cuestionarían por los presuntos malos manejos de su gestión.
Luego de la presión de algunos comunicadores a estos se les permitió el acceso, no así al grupo de cerca de 30 ciudadanos que esperaron afuera del auditorio José María de los Reyes, mientras se desarrollaba el Copladem.
Consultados al respecto, los líderes sociales, entre ellos el presidente de la Coordinadora Ciudadana Tula (CCT), Fernando Cruz Rodríguez, denunciaron que en todo el 2016 no se ha ejercido ni un solo peso para obra pública, y que hay obras pendientes de 2015 que simplemente permanecen como elefantes blancos, por ejemplo el puente Benicia.
Asimismo hicieron ver que existen decenas de obras que no se han concluido a pesar de que ya fueron pagadas, y que otras tantas permanecen inservibles pese a que están recién inauguradas, como las lámparas ahorradoras que se colocaron en la avenida Morelos, que se fundieron 20 minutos después de haberse encendido por primera vez.
Sobre esta acción ampliaron que se reportó un gasto superior al millón de pesos para ponerla en marcha, lo mismo que las lámparas inservibles (porque no dan el suficiente alumbrado) que fueron colocadas en calles como General Anaya, Francisco Zarco y la avenida La Carrera en la Malinche.
Aunque el gobierno local trató a toda costa de que no se hicieran públicas las quejas, se tiene conocimiento de que en la sesión el regidor Paciano Calva Aguilar y el síndico jurídico José Luis Rodríguez Higareda, además del empresario Noé Paredes Meza hicieron fuertes acusaciones del mal manejo de recursos de la administración de Allende González.
Aprovecharon para ventilar algunos temas que no están relacionados con la obra pública, como el de la seguridad del alcalde, que tiene asignados a al menos 10 efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para seguridad privada, además de exigir que se haga una auditoria al gobierno municipal de Tula.
Cabe resaltar que el auditorio José María de los Reyes, estuvo a medio llenar en el Copladem, y que la gente presente eran en su mayoría funcionarios de la alcaldía y delegados auxiliares a “modo o gente del alcalde”, y que a los representantes vecinales que se les ha incumplido con algunas obras tampoco pudieron accesar.
Los residentes que se quedaron afuera del inmueble intuyeron complicidad de funcionarios como Juan Benito Ramírez, enlace institucional del gobierno del estado en Tula y el director de Gobernación, Helmer Céspedes, quienes a toda costa trataron de impedir que se hicieran públicas las anomalías del Ejecutivo tulense.