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TULA DE ALLENDE, Hgo., 16 de abril de 2015.- Poco más de 10 años han pasado desde que el ex alcalde panista Isidro Romero Alcántara, dispuso la instalación de 300 parquímetros en las principales avenidas del centro de la ciudad, dispositivos que desde entonces han generado recursos por más de 3 millones de pesos anuales, utilidades que sin embargo ningún tulense sabe a dónde están destinadas.
Esto pues desde el último año de gobierno del ex edil emanado del blanquiazul, cada vez que un ciudadano tiene el “atrevimiento” de pedir información en la tesorería municipal referente al destino de los fondos millonarios esta es negada.
Lo anterior arroja que las administraciones locales de: Isidro Romero Alcántara, Juan Manuel Cárdenas Oviedo, Rodolfo Paredes Carbajal y más de tres años del gobierno de Jaime Jacobo Allende González, siendo siempre una la misma constante… el negar la información.
Situación que se traduce en que los tulenses han sufrido de más de una década de opacidad gubernamental sobre esta rama importantísima de las finanzas públicas.
Originalmente se estipuló que los recursos generados por los tragamonedas fueran empleados de forma bipartita: 70 por ciento para mejorar la imagen urbana del centro de la ciudad y el 30 por ciento para dotar de nuevo armamento a los oficiales de la secretaría de Seguridad Pública.
No obstante, ninguna de estas proyecciones se ha cumplido desde que entraron en funcionamiento los dispositivos electrónicos en 2005 y presumiblemente todo este dinero ha sido mal empleado para otros fines que nada tienen que ver con los originales.
Como por ejemplo, apoyar la campaña de los candidatos del partido oficial a los comicios electorales que ha habido desde entonces, o simplemente han ido a parar a la mal llamada “caja chica” de los presidentes municipales en turno.
Tal situación, recientemente ha sido criticada por organizaciones civiles como las asociaciones Projardín y la Coordinadora Ciudadana Tula, quienes han exigido que se transparente el destino de los fondos, ya que sus líderes han sostenido que:
Desde que empezó el gobierno del alcalde Jaime Jacobo Allende González, más del 50 por ciento del dinero proveniente de parquímetros se ha ocupado para dar impulso a la imagen del hijo del edil, Roberto Allende, quien aspira a suceder a su padre.
El principal argumento utilizado por los activistas para efectuar tal afirmación es que al hijo del Ejecutivo tulense no se le conoce trabajo alguno, “entonces, no se sabe de dónde sale el dinero para comprar todos los supuestos apoyos que entrega”.