Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
PACHUCA, Hgo., 31 de octubre de 2014.- La celebración del Xantolo en el municipio de Huautla en la huasteca de Hidalgo, es la fiesta en donde los muertos cobran vida en el recuerdo de los vivos, esta fiesta tiene que ver con la culminación del ciclo agrícola, en donde la semilla que se transforma de la tierra, lugar donde se sepulta a los seres queridos, da frutos y los trae de regreso, mencionó la etnohistoriadora de la delegación Hidalgo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Hilda Cruz Aguilar.
Durante una ponencia, al lado de la también especialista, Roció Arce Gómez, detalló que el Xantolo en esta zona está ligado con el ciclo agrícola de la zona, que comienza el 24 de junio con la fiesta de San Juan, en donde las familias bendicen y siembra la tierra.
“Ahí empieza la preparación para los muertos” mencionó Arce Gómez, quien recordó que el 30 de octubre es el día en que las familias se reúnen para elaborar el arco y el altar de muertos que se llama tlapextle, cuando se termina su elaboración se prenden cuetes para avisar a los miembros de la comunidad que finalizó la tarea.
El arco se realiza de palma y se decora de fruta y flores que se producen en la región y que tiene que ver con la cosecha, se pone un camino de flores de cempasúchil, el aroma de las flores y velas guiarán a los seres queridos al mundo terrenal, dijo Cruz Aguilar.
El 31 de octubre es cuando se recibe a los angelitos (los niños muertos), a las doce del día llegan y se tocan las campañas del pueblo, la ofrenda para ellos es de dulces típicos, comida sin picante, juguetes.
Para el primero de noviembre llegan los adultos y en el altar se les ofrece un desayuno, comida y cena, ese día, se coloca comida y bebida de acuerdo al gusto del difunto, así como ropa nueva y utensilios como machetes y morrales.
El 2 de noviembre es el día de la bendición de las ofrendas, en una procesión las familias salen con ellas rumbo al panteón, llevan cestas con la comida, se concentran en el panteón, las entregan a sus difuntos y otras las comparten con sus amigos y familiares, mencionó la especialista.
Es donde el concepto de temporalidad se pierde, es el momento en donde el mundo no hace diferencia de vivos y muertos, la reunión es espiritual que se hacían los indígenas nahuas de Huehuetla desde mucho antes que la tradición judeocristiana.
Arce Gómez, precisó que quienes han muerto este año no vienen porque no tienen permiso, ellos llegarán el próximo Xantolo, hasta que comience el ciclo agrícola y esta celebración sea la manera de retribuir a sus muertos.