Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
TLAHUELILPAN Hgo., 30 de enero de 2019.- Como todos los robos, el de hidrocarburo (huachicoleo) es un pecado consideró el arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez quien fue abordado al término de la misa que la Iglesia católica ofreció en memoria de las 118 víctimas fatales de la explosión en un ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo del pasado 18 de enero.
El líder del catolicismo en Hidalgo sostuvo que no robar es un mandamiento que se debe cumplir y que las personas que se dedican a esta actividad no deben seguir con el saqueo a la Nación, “ojalá que entendamos que los hidrocarburos son bienes y patrimonio de todos los mexicanos y los tenemos que respetar”.
Sostuvo que la Iglesia está en contra del robo de combustible y detalló que existen cinco postulados que la Diócesis de Tulancingo ha propuesto y difundido entre todos los fieles católicos, los cuales son en el sentido de respetar la riqueza energética del país.
Lamentó que los verdaderos huachicoleros no acuden a misa y por lo tanto no les llegan los mensajes de no robar, sin embargo se esperanzó en que hoy que está tan sonado el tema por la tragedia de Tlahuelilpan, aunque sea les llegue de rebote el aviso.
Sobre la actuación del gobierno de la República y sus estrategias contra los chupaductos aseveró que se ve que sí sirven, pero deseó que ojalá puedan ir “contra los picudos porque a esos no les hacen nada, la gente de aquí, de las comunidades no son los verdaderos picudos, las autoridades de justicia deberían de ir contra los picudos de verdad”.
Pese a los esfuerzos del gobierno de los tres órdenes de gobierno, lamentó que siga el huachicoleo y sobre todo que la gente no entienda que por ahorrarse unos centavos México continúe sumiéndose en la miseria.
Finalmente reiteró que el robo de combustible como cualquier robo es un pecado porque no se respeta el mandamiento que Dios nos ha dado.