Rescata Profepa a jaguar en Pacula en estado de salud crítico
TULA DE ALLENDE, HGO. 01 de enero de 2018. En abierto rechazo al funcionamiento de una antena de telefonía celular Telcel se pronunciaron al menos 500 habitantes de la comunidad de San Pedro Alpuyeca quienes temen daños a la salud a raíz de las emisiones de microondas radioactivas que produciría el aparato una vez que opere.
En reciente reunión vecinal dijeron que históricamente se ha sabido que las repetidoras de señal pueden producir enfermedades como el cáncer y que aunque nada está confirmado prefieren no correr riesgos y que exigen sea retirado el armatoste como acordaron con el delegado auxiliar Jorge Arenas y el comisariado Gilberto Ortiz.
Pormenorizaron que ambas autoridades comunales otorgaron permiso para colocar el dispositivo a pesar de que sabían que el pueblo está en contra del artefacto (al que sólo le hace falta el equipamiento para que entre en operaciones).
Los colonos recordaron que al momento en que se empezó a instalar la antena (en septiembre pasado), después de que la comunidad se pronunciara en contra de la antena, tanto el delegado auxiliar como el comisariado se comprometieron a que la estructura para la transmisora se retiraría de inmediato, sin que a la fecha se cumpla.
En vista de la falta de palabra de Arenas y Ortiz, los residentes dijeron que tuvieron que buscar la ayuda de la presidencia para que el mecanismo se retirase, pero que la recibieron la “atención” de la Jurídico Ana Laura Neri Martínez, quien les dijo que la empresa que operaría la artilugio tenía todo en orden e incluso se burló de ellos.
Este fin de semana, en nueva congregación de colonos se reitero la negativa hacia la antena y sobre todo se mencionó que el rechazo generalizado se funda en que esta está asentada en un terreno que pertenece a San Pedro ya que es una donación de hace varios años del empresario y expresidente de Tula Noé Paredes Salazar.
“El predio es una donación de Noé Paredes y se hizo con el objetivo de crear un centro recreativo para sacarle provecho a las charcas del lugar conocido como La Presita, pero el error de las autoridades de aquellos tiempos fue no escriturar la superficie a nombre de la comunidad y tiempo después apareció el ejido como beneficiario”
Finalmente expresaron que quieren agotar todos los cauces legales para lograr el retiro del dispositivo pues no quieren valerse de la fuerza para retirarlo ellos mismos, pero advirtieron que si se ven en la necesidad no les quedará de otra más que actuar por sus propios medios ya que no quieren verse expuestos a más enfermedades.