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Pachuca, Hidalgo., 25 de Julio de 2017.- Para conmemorar el Día Naranja, que se desarrolla los días 25 de cada mes, en la administración municipal de Tula se llevó a cabo el taller “Lenguaje incluyente no sexista”, con el objetivo de sensibilizar a las servidoras y servidores públicos en el tema, ofrecerles capacitaciones que den herramientas útiles para otorgar un mejor trato y servicio a la ciudadanía.
La directora de la Instancia Municipal de la Mujer en Tula, Adriana Yolanda Sanabria Martínez, señaló que el presidente municipal, Gadoth Tapia Benítez, se ocupa en que la administración municipal se tenga un lenguaje incluyente y no sexista, de manera que este taller está dirigido al personal de la alcaldía. El objetivo es incluir a las mujeres en el lenguaje y arroparlas.
Adelantó que se tiene planeado el proyecto denominado “La Instancia en tu comunidad”, que será llevar los talleres que ofrece el Instituto Hidalguense de la Mujer, los días 25, por las comunidades del municipio.
La licenciada en Psicología, Cristina Zacatenco Lechuga, del Instituto Hidalguense de la Mujer, en la Subdirección de Género, indicó que las acciones que realizan al interior de la dependencia tienen la intención de promover la prevención de la violencia a través de talleres de este tipo y en este caso para servidoras y servidores públicos.
Sin darnos cuenta, dijo, por la educación que tenemos utilizamos un lenguaje que invisibiliza, discrimina y no valora el trabajo que desarrollamos las mujeres dentro de la sociedad.
Se busca que dentro de las actividades que desarrollan como servidoras y servidores públicos, como madre, como padre, o el rol que se desempeña dentro de la sociedad; puedan promover un lenguaje incluyente donde no se discrimine a las mujeres.
Las y los participantes pudieron conocer conceptos como la Igualdad, que “no es la exigencia de trato idéntico, sino que es la que se logra con la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres a través de las acciones, planes y programas de los Estados”.
Se habló además de algunos ejemplos de estereotipos con la finalidad de erradicarlos y eliminar expresiones sexistas; por el contrario, se concluyó que se trata de transformar el lenguaje y convertirlo en una de las estrategias para transversalizar la perspectiva de género, debido a que el lenguaje es la vía para expresar el pensamiento y las emociones, así como la visión del mundo y la realidad.
También mediante el trabajo en equipos, las y los servidores públicos pudieron desarrollar habilidades en la materia encaminadas a fomentar un lenguaje incluyente y no sexista; donde para practicarlo, es necesario primero visibilizar y no excluir.